SU PRECIOSO FRUTO
Richard Harris
Escritura de Hoy: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di.” Juan 15:1-3, NTV
Tema: El Señor Dios nos santifica continuamente a lo largo de nuestras vidas para que sigamos dando más fruto.
SU JARDÍN
Me encanta la forma en que Jesús pinta este cuadro metafórico como un medio para compartir la verdad perfecta. A lo largo de Sus parábolas, las ilustraciones verbales ayudan al Espíritu Santo dentro de nosotros a distinguir entre la verdad literal y una parábola. Lo entendemos… a veces no al principio, pero en lo profundo de nuestro corazón cristiano, llegamos allí a medida que continuamos dando fruto. Puede que se necesiten varias veces para analizar cada palabra crítica. Las analogías nos hacen ampliar nuestras mentes para comprender la rica verdad de nuestra fe, a medida que nuestro Dios Señor santifica.
En la Escritura de hoy, Jesús nos da otra metáfora de “Yo soy”. “Yo soy la vid verdadera”, nos dice Jesús. Verdadera, a diferencia de los impostores que predican opiniones en lugar de la verdad. Su Padre cuida toda la viña. Nosotros ejemplificamos el fruto del Espíritu. Al permanecer en Cristo, nos volvemos aún más fructíferos.
EL BUEN FRUTO
Para aquellos de nosotros que tenemos jardines, entendemos la necesidad de podar las ramas viejas o malas para hacer una planta más productiva y fructífera. Cristo nos poda para limpiar nuestras almas y darnos una vida más fructífera. Para ganar crecimiento, Cristo poda nuestro egoísmo, ira, inseguridades, celos, dudas, enojo y todas esas cosas que se interponen en el camino de seguirlo. A cambio, Gálatas 5:22-23 dice que podemos producir el buen fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Con estos atributos, demostramos que estamos arraigados en Cristo. Tanto la vid como el fruto tienen sus raíces en la viña de Dios.
Hazlo Algo Personal: ¿Qué cosas de tu vida necesitan ser cortadas o podadas? Para la gloria de Dios, ¿cómo podemos ser más fructíferos? Nuestra relación con nuestro Cristo es la fuente de una fecundidad saludable. Permanezcamos unidos a Su vid en cada momento de nuestras vidas.
Ore: Dios Señor, a través de Tu vid verdadera, como portadores de Tu fruto más preciado, por favor levántanos para llevar nuestra bondad para alimentar al mundo. Gracias por Tu generosidad más preciada, que es una relación sana y fuerte con el gozo y la verdad de la servidumbre cristiana. Ayúdanos a permanecer profundamente arraigados en Tu Hijo sacrificado y a caminar con nuestro Salvador y rama espiritual, Cristo Jesús. Amén.
Lee: Colosenses 2:6-7, Salmo 145:14, Juan 15:6, Jeremías 2:21
Versículo de Memorizar de la Semana: “Obedezcan mis estatutos y pónganlos por obra. Yo soy el SEÑOR, el que los consagra.” Levítico 20:8, NVI