PINTAR LA CERCA
Kendra Intihar
Escritura de Hoy: “No digo esto porque esté tratando de conseguir más ofrendas, sino que trato de aumentar el crédito a su cuenta.” Filipenses 4:17, NVI
Tema: Dios no busca tanto nuestro diezmo como el carácter que produce la obediencia.
APARENTEMENTE SIN SENTIDO
El fin de semana pasado, mi hijo, que está en la escuela primaria, vio por primera vez Karate Kid. Yo estaba muy emocionada de verla con él porque sabía que le encantaría, y por supuesto, le encantó. Si has visto la película, recordarás que el joven Daniel Larusso, que es nuevo en la ciudad, está siendo acosado sin descanso por Johnny Lawrence. Después de una serie de interacciones e incidentes fatídicos, Daniel encuentra un mentor inesperado en el Sr. Miyagi, quien se convierte en su instructor de karate.
Cuando comienzan las lecciones, el Sr. Miyagi acepta entrenar a Daniel con una condición: que Daniel no cuestione sus métodos. A medida que avanza el entrenamiento, Daniel se sorprende al descubrir que está haciendo tareas aparentemente sin relación, como encerar automóviles, lijar un camino de madera y pintar cercas. La mayoría de nosotros podemos recordar las sencillas instrucciones del Sr. Miyagi: “Pinta la cerca. Aplica cera, quita cera. Lija el piso”. Daniel comienza a cuestionar el enfoque de su mentor: ¿dónde estaban las lecciones de karate prometidas?
LECCIONES EN EL PROCESO
En un momento crucial, el Sr. Miyagi le revela a Daniel que sus esfuerzos no habían sido en vano. La fidelidad y el compromiso de Daniel con el proceso lo estaban formando en el tipo de estudiante de karate centrado y disciplinado que necesitaba ser. Las tareas no eran el objetivo; las lecciones estaban ocultas en el proceso.
DISCIPLINADOS
De manera similar, cuando Pablo escribió a los filipenses, les dijo que se regocijaba en el Señor, no por los dones que le daban, sino porque su cuidado por él les dio la oportunidad de desarrollar un espíritu de generosidad (ver Filipenses 4:10-17). Cuando buscaba su generosidad, Pablo, en cierto sentido, los estaba “convirtiendo en el Sr. Miyagi”. No necesitaba sus dones; más bien, entendía que su generosidad era un proceso mediante el cual se estaba desarrollando su carácter espiritual.
Este principio todavía se aplica a nosotros en nuestra obediencia a Dios. Podemos ser legalistas en cuanto a seguir reglas y hacer “lo correcto”, pero el deseo de Dios no es que actuemos mecánicamente; Su deseo es moldear nuestros corazones y convertirnos en personas que den fruto espiritual. Así como las lecciones estaban escondidas en las “tareas” de Karate Kid, el crecimiento espiritual se produce a través de prácticas diarias fieles. La oración, el servicio, la generosidad, la gratitud, la lectura de las Escrituras y otras disciplinas espirituales pueden parecer mundanas o incluso sin sentido, pero son parte de la formación de nuestro carácter en Cristo. A veces solo necesitamos “pintar la cerca” y confiar en la bondad de Dios y en Sus resultados.
Hazlo Algo Personal: Dios está usando incluso nuestros momentos más rutinarios y actos de obediencia para moldear nuestro carácter y acercarnos más a Él. ¿En qué aspectos de tu vida es más probable que te resistas a este proceso? ¿Cómo puedes llegar a confiar más en Él mediante una obediencia sencilla y sostenida?
Ore: Dios Señor, soy propenso no solo a la desobediencia, sino a cuestionar Tus caminos y procesos en mi vida. Ayúdame a hacer con alegría las cosas pequeñas, sencillas y cotidianas que me has llamado a hacer para que mi corazón sea verdaderamente barro en Tus manos. En el nombre de Cristo Jesús. Amén.
Lee: Romanos 5:3-5; Colosenses 3:23-24; Hebreos 12:11
Versículo de Memorizar de la Semana: “Entreguen completos los diezmos en mi tesorería, y habrá alimento en mi templo. Con esto pueden ponerme a prueba: verán si no les abro las ventanas de los cielos y derramo sobre ustedes abundantes bendiciones. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos. Malaquías 3:10 RVC