LO TEMPORAL VS LO ETERNO
Susan Murray
Escritura de Hoy: “Diles que usen su dinero para hacer el bien. Deberían ser ricos en buenas acciones, generosos con los que pasan necesidad y estar siempre dispuestos a compartir con otros. De esa manera, al hacer esto, acumularán su tesoro como un buen fundamento para el futuro, a fin de poder experimentar lo que es la vida verdadera.” I Timothy 6:18-19. ESV
Tema: Se rico de una manera duradera sirviendo, siendo generoso y haciendo buenas obras para el reino de Dios.
RIQUEZAS TEMPORALES
Todo el mundo sabe que cuando mueres no puedes llevarte tus posesiones contigo. Todo lo que hay en este planeta, incluidos nuestros cuerpos, se deteriorará y luego desaparecerá. Sabemos esto cognitivamente y, sin embargo, vivimos la vida como si no fuera cierto. Lo ignoramos y hacemos todo lo posible por aferrarnos con fuerza a nuestras cosas más preciadas en este mundo. La propiedad no siempre es algo malo. Sin embargo, cuando nuestros corazones están fuertemente atados a nuestras cosas, esto se convierte en un problema.
CHOICES OPCIONES/ELECCIONES
Tenemos opciones sobre cómo gastar nuestro dinero y cómo utilizamos nuestras posesiones, tiempo y talentos. Estos son recursos limitados y nuestras decisiones tienen consecuencias. Nuestras decisiones pueden estar impulsadas por la fe o por el miedo. Puedo optar por poner el diezmo como el primer gasto para honrar a Dios con mi presupuesto. O hacer que dar dinero a Dios y a mi iglesia local sea una opción si tengo más. Puedo optar por maximizar mis tarjetas de crédito, comprando cosas como el último iPhone aunque el que tengo ahora está perfectamente bien, sin dejar recursos disponibles para compartir. Puedo optar por quedarme con todo lo que tengo para mí; o puedo ser generoso con la iglesia y los necesitados. Soy libre de elegir y mis elecciones revelarán lo que mi corazón más valora: lo temporal versus lo eterno.
VERDADERAS RIQUEZAS
En lugar de eso, avancemos hacia atesorar lo eterno más que lo temporal. Avancemos hacia dar dinero, posesiones, tiempo y talentos para servir y promover el Reino eterno de Dios en lugar de nuestro propio reino terrenal que se desvanece. ¿Cómo? ¿Cómo podemos alejarnos del miedo y las malas decisiones y acercarnos al valor y las buenas decisiones? ¿Cómo podemos aflojar nuestro control sobre nuestro dinero, tiempo, talento y con corazones alegres ser generosos en todos los sentidos? Considere a Jesús. Él dejó el cielo y se hizo pobre para que nosotros pudiéramos ser ricos en perdón y gracia – tesoros eternos. Él es nuestra verdadera riqueza.
“No es tonto el que da lo que no puede conservar para ganar lo que no puede perder”. -Jim Elliott
Hágalo Algo Personal: ¿Qué pensamientos te impiden dar generosamente? ¿Qué opciones contribuyen a tu capacidad de dar? ¿Cuál es tu motivo cuando das?
Ore: Dios Padre, te doy gracias por las cosas que me has provisto. Ayúdame a ver a Jesús, el verdadero Tesoro, la verdadera Vida. Cuando veo a Jesús claramente, la fuerte sujeción de mi corazón a lo que tengo se libera. Tú me ayudas a ser generoso en todos los sentidos: con mi tiempo, talento, dinero y posesiones para hacer avanzar Tu Reino. Quiero que Tu amor sea la verdadera razón que doy. Amén.
Leer: Mateo 6:19-21; 2 Corintios 4:18; 8:9; 9:6-11; 1 Juan 3:16-18; 1 Pedro 1:4
Versículo de Memorizar de la Semana: “Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas.” 1 Timoteo 6:10, NTV