Viernes - LA PIEDAD CON CONTENIDO


LA PIEDAD CON CONTENIDO

Kyle Laws

Escritura de Hoy: “Pero la piedad es una gran ganancia, cuando va acompañada de contentamiento.” 1 Timoteo 6:6, RVC

Tema: La comparación nos genera descontento; el contentamiento produce gozo.

PIEDAD

La piedad no es solo un comportamiento moral. Es la actitud de un corazón que reverencia a Dios y desea reflejar Su carácter en cada aspecto de la vida. “Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal es poco provechoso, pero la piedad es provechosa para todo, pues cuenta con promesa para esta vida presente, y para la venidera.” (1 Timoteo 4:7-8, RVC). La piedad crece a medida que abandonamos nuestros viejos caminos e invitamos al Espíritu Santo a moldear nuestros pensamientos, palabras y acciones a la imagen de Cristo. Antes de conocer a Jesús, me guiaban deseos egoístas y patrones que solo me llevaban al vacío. Pero cuanto más camino con Él, más cambia mi corazón. Su Palabra transforma nuestra mente; Su Espíritu renueva nuestras motivaciones; y Su amor reemplaza lo que antes nos controlaba. La piedad no es perfección, sino una búsqueda diaria por conocerlo más profundamente, confiar plenamente en Él y permitir que Su naturaleza resplandezca a través de nosotros, incluso en la debilidad.

CONTENTAMIENTO

Frecuentemente, nuestra atención se desvía hacia la búsqueda de cosas materiales y temporales, como si fueran la fuente de la plenitud; sin embargo, Pablo escribe: “Porque nada trajimos a este mundo y nada podemos llevarnos.” (1 Timoteo 6:7). Este versículo sirve como un poderoso ancla contra los deseos mundanos. Cuando comprendemos verdaderamente que llegamos a este mundo con las manos vacías y nos iremos de él con las manos vacías, la intensa urgencia por acumular y poseer comienza a desvanecerse. Cada aliento, cada recurso, cada dólar y cada relación no nos pertenecen realmente; son dones de Dios que se nos han confiado. Esta conciencia —que nada aquí es nuestro, sino que todo pertenece a Dios— nos transforma de dueños temerosos en administradores fieles. Nos permite gestionar los recursos con generosidad y apertura, libres de la codicia que corrompe. La satisfacción crece a medida que aprendemos a confiar en que lo que Dios nos provee siempre es suficiente para este momento. Esto no significa que dejemos de soñar o trabajar, sino que dejemos de esforzarnos por miedo.

GRAN GANANCIA

La piedad y el contentamiento son socios inseparables para descubrir la verdadera y duradera ganancia en Cristo. La piedad —la búsqueda activa de conocer y parecernos más a Cristo— asegura que nuestros deseos estén alineados con la verdad eterna. El contentamiento —la tranquila satisfacción con la provisión de Dios— mantiene nuestro enfoque plenamente en el presente, sin la carga de la ansiedad por la carencia ni la presión por adquirir más.

“Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (2 Pedro 3:18). Mi esposa y yo frecuentemente nos decimos: “¡Te amo más hoy que nunca!”. ¡Lo mismo ocurre con nuestra relación con Jesucristo! Lo conocemos hoy más que ayer, pero la revelación de quién es Jesús nunca terminará: Él es infinito e inagotable. Por lo tanto, si queremos conocerlo más, debemos buscarlo intencionalmente cada día. Entramos en este mundo sin nada y saldremos igual. Sin embargo, a través de Cristo, no perdemos nada de verdadero valor, ¡porque Él mismo es nuestra gran ganancia!

Hazlo Algo Personal: La verdadera ganancia no se encuentra en las cosas que podemos acumular, sino en la transformación que ocurre cuando nuestros corazones descansan en Cristo. Agradécele a Dios por lo que te ha dado y tómate un momento hoy para reflexionar y preguntarte: "¿Busco la satisfacción en cosas que pueden desvanecerse, o la encuentro en la presencia de Cristo?".

Ore: Dios Padre, gracias por enseñarnos que la verdadera ganancia se encuentra solo en Ti. Ayúdanos a soltar nuestro apego a las cosas de este mundo y a descansar en Tu perfecta provisión. Moldea nuestros corazones para que deseen la piedad más que la comodidad, y la satisfacción más que el control. ¡Tú eres suficiente, Dios! En el nombre de Cristo Jesús, amén.

Lectura: 1 Timoteo 6:6-7, 1 Timoteo 4:7-8, 2 Pedro 3:18

Versículo de Memorizar de la Semana: “Por tanto, también nosotros que estamos rodeados de una nube tan grande de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.” Hebreos 12:1-2, NVI