Viernes - EL CAMINO


EL CAMINO

Richard Harris

Escritura de Hoy: “Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí’”. Juan 4:6, RVC

Tema: Debemos decidir si Jesús dijo la verdad o mintió. Si Él fue santo y sin pecado, la verdad es que sólo hay un camino hacia Dios.

LA VERDAD

Jesús fue enviado a nosotros para revelarnos a Dios mismo como Creador, Legislador, Juez y Redentor para todas las personas. Antes de la llegada de Jesús, el Antiguo Pacto de Moisés había crecido hasta convertirse en más de 600 leyes de santidad, sacrificios y secretos... todos destinados a agradar a Dios. Cuando Jesús entró al templo; volcando las mesas de los cambistas, informó a los sacerdotes: “Mi casa será llamada casa de oración”, pero ustedes han hecho de ella una cueva de ladrones.” (Mateo 21:13, NVI). Jesús es el mediador del Nuevo Pacto y Su crucifixión es la base de la promesa de Dios. Jesús dijo la verdad.

LA PROMESA

La promesa del Nuevo Pacto fue predicha mientras el Antiguo Pacto todavía era la Ley; la Ley que ordenaba al pueblo de Dios cómo vivir. Los profetas: Moisés, Jeremías y Ezequiel, todos hablaron del Nuevo Pacto. Deuteronomio 29:4 nos dice que Moisés profetizó que Israel fallaría en guardar el Antiguo Pacto, pero también vio un tiempo de restauración. El Nuevo Pacto prometido implicó un cambio total de corazón. El Antiguo Pacto fue escrito en piedra. La verdad del Nuevo Pacto fue escrita con sangre. Jesucristo nos trajo esa verdad.

VIDA ETERNA

Antes de la llegada de Jesús, Isaías 53:9 nos dice que el Salvador elegido sería despreciado y rechazado, herido y afligido; que Él llevaría nuestros dolores y sería herido por nuestras transgresiones. No habría hecho violencia ni habría engaño en su boca. “Cristo no cometió ningún pecado, ni hubo engaño en su boca.” (1 Pedro 2:22, NVI). Profecía cumplida. La verdad es que solo hay un camino a Dios... la vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor.

PAZ

Mi camino de introspección, a través de esta curva de aprendizaje humano, me ha dado la verdad de Jesús como el único camino hacia Dios. Mi redención personal, a través de Su perdón, ha sido Su promesa para mí. Soy limpiado a través de Su sangre. Lo tomo un día a la vez, viviendo en Su luz. Con eso quiero decir que me miro a mí mismo honestamente… a veces críticamente. He dejado de lado muchas de las cosas mundanas que controlaban mi antiguo yo (autocomplacencia, riqueza material innecesaria, ira, autocompasión, pereza, duda y modas tontas). Estoy en paz. A Aquel que reconcilió todas las cosas con Dios en el Nuevo Pacto (usando Su saludo arameo y hebreo), le digo Shalom... que la paz este con todos ustedes.

Hágalo Algo Personal: Si usted duda de la validez de las afirmaciones de Jesús, no es mala persona. Simplemente aún no ha conocido al Hombre, el Hijo de Dios, que yo he llegado a conocer. Ore. Pídale que se revele. Pida ayuda. Dios está esperando darle la bienvenida a Su camino, verdad y vida.

Ore: Padre Celestial, te damos gracias por Tu Hijo; porque la profecía se cumplió por medio de Aquel que nos lavó del pecado. Él es nuestro Camino, nuestra Verdad y Vida. Por Él, nos has dado la paz de la vida eterna. Por esta promesa cumplida, Señor, ofrecemos esta oración agradecida en el Nombre de Tu Hijo, nuestro verdadero Salvador, Jesucristo. Amén

Leer: Mateo 21:12-17; Romanos 6:23; Deuteronomio 30:1-5; Isaías 53:9

Versículo de Memorizar de la Semana: ‘Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí’”. Juan 4:6, RVC