Miércoles - VIVIR LIBREMENTE; VIVIR BIEN


VIVIR LIBREMENTE; VIVIR BIEN

Micah Smith

Escritura de Hoy: “La voluntad de Dios es que ustedes practiquen el bien, para que así hagan callar la ignorancia de la gente insensata. Hagan uso de su libertad, pero no la usen como pretexto para hacer lo malo, sino para servir a Dios.” 1 Pedro 2:15-16, RVC

Tema: Enfócate en vivir con piedad y confía en que Dios obrará en los corazones de las personas.

DEPURA TUS ACCIONES

Como alguien que trabaja en tecnología, he pasado muchos días desarrollando nuevas funciones y buscando errores, esos pequeños errores en el código que harían que sistemas enteros funcionaran mal. Mientras trabajaba en un proyecto particularmente desafiante, recuerdo que me sentí frustrado con un compañero de equipo que seguía criticando mi enfoque de desarrollo sin comprender el contexto completo de lo que estaba resolviendo. Mi reacción inicial fue defenderme y señalar las fallas en su propio código. Pero algo me hizo detenerme y "depurar" mi respuesta.

CALIDAD EVIDENTE

En el desarrollo de software, solemos decir "dejad que el código hable por sí mismo". El buen código no necesita defensa: su calidad se hace evidente a través de su rendimiento y fiabilidad. El mismo principio se aplica a nuestra vida cristiana. Pedro nos dice que "practiquen el bien, para que así hagan callar la ignorancia de la gente insensata.". Así como la calidad del código se demuestra a través de su resultado, nuestras vidas deberían demostrar nuestra fe a través de nuestras acciones.

LIBERTAD, EN CONTEXTO

Vivir en los Estados Unidos nos otorga libertades que frecuentemente damos por sentadas: libertad para votar, expresar nuestras opiniones y adorar abiertamente. Pero esas libertades no significan que podamos hacer lo que queramos. Pensemos en conducir: la infraestructura de nuestro país significa que podemos viajar libremente por la ciudad, el estado o incluso el país.

MARCO

Pero esa libertad no significa simplemente que podemos conducir como queramos. Existe un marco establecido para garantizar que todos podamos llegar a nuestro destino y hacerlo de forma segura. Todos conducimos por el lado derecho de la carretera, nos detenemos en los semáforos, utilizamos las luces de giro y de freno para indicar nuestras intenciones a los demás conductores. De la misma manera, mientras que la sangre de Cristo significa que estamos libres de la pena del pecado, la Palabra de Dios nos da una guía clara sobre cómo debemos cuidarnos unos a otros y tratar a los más pequeños. Nuestra libertad en Cristo no significa que podemos hacer lo que queramos sin culpa ni castigo; significa que vivimos de una manera en la que estamos siendo reformados continuamente para vivir cada vez más a la imagen de Cristo.

Hazlo Algo Personal: ¿En qué momentos de tu vida te sientes tentado a defenderte en lugar de dejar que tus acciones hablen? ¿Cómo podría cambiar tu enfoque en las relaciones o situaciones difíciles el cambiar tu enfoque de la defensa a la demostración? Recuerda, nuestra libertad en Cristo no se trata de demostrar que los demás están equivocados, se trata de vivir de manera tan auténtica que nuestras vidas naturalmente apunten a la verdad de Dios.

Ore: Padre Dios, gracias por la libertad que tenemos en Cristo. Ayúdame a entender que esta libertad no se trata solo de lo que puedo o no puedo hacer, sino de llegar a ser más como Tú. Cuando me enfrente a críticas o malentendidos, ayúdame a responder con acciones que reflejen Tu carácter en lugar de palabras que me defiendan. Guíame para que use mi libertad para servir a los demás y demostrar Tu amor. En el nombre de Cristo Jesús, Amén.

Lee: 1 Pedro 2:11-17, Tito 3:1-7

Versículo de Memorizar de la Semana: “Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del tesoro de su mal corazón. Lo que uno dice brota de lo que hay en el corazón.” Lucas 6:45, NTV