TU PALABRA, LA LÁMPARA Y LA LUZ
Jenna Worsham
Escritura de Hoy: “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.” Salmos 119:105, NVI
Tema: Alinea tus decisiones con lo que dice la Palabra de Dios.
LUZ PARA MI SENDERO
El banqueta de grava que va desde la entrada hasta nuestro porche delantero está decorado con luces que llegan hasta la pantorrilla y que iluminan a horas fijas. Se encienden al anochecer, permanecen iluminadas toda la noche y se apagan justo después del amanecer. Las luces están bajas y tienen una tapa tipo pantalla para dirigir la luz hacia abajo. Es fundamental ver por dónde caminas en nuestro camino irregular. Esto ayuda a evitar obstáculos como las escaleras de piedra y madera, las rocas que bordean el camino curvo y los escalones, ¡sin mencionar la posibilidad de una serpiente! Con iluminación en el camino, puedes ver qué camino es el preferido, sin obstáculos y más directo.
En el patio trasero, tenemos una iluminación diferente. Hay reflectores cerca de la puerta y faroles solares ornamentales. Cuando los reflectores están apagados, los faroles lucen una iluminación encantadora y cuelgan de ganchos, creando una luz suave. Sin embargo, no sirven para iluminar el camino. La luz de la linterna no tiene pantalla y me ilumina los ojos cuando la sostengo frente a mí. Debo mirar más allá de la luz para ver mis pies, pero entonces no veo nada más que la mano que sostiene la linterna. Si la sostengo por encima de mi cabeza, sigo sin poder ver el suelo porque la luz se difumina y se debilita cuando sus rayos llegan al suelo. La linterna está bien si estoy sentado cerca, con su resplandor difundiéndose desde un gancho en lo alto, pero es inútil si la agarro para caminar por un camino.
YENDO A ALGÚN LUGAR
Necesito luz si intento moverme en la oscuridad. Realmente no la necesito si me quedo quieta o en la cama, a punto de dormir. La Escritura de hoy habla de pies en un camino listos para avanzar. La persona conectada a esos pies tiene que determinar qué camino tomar. Quizás te enfrentes a un cambio, como una graduación o un nuevo trabajo; no tomes una decisión a ciegas. Quizás te mudes, alguien haya fallecido o te hayan pedido que asumas una nueva responsabilidad. Si hay que considerar una decisión, ilumina el camino con la Palabra de Dios. En este mundo oscuro, es fácil desorientarse, perderse o lastimarse. Es difícil encontrar el camino en la oscuridad. Naturalmente, cuando consideramos recorrer un camino desconocido en la oscuridad, lo primero que buscamos es la luz.
TU PALABRA ES UNA LÁMPARA
La Palabra de Dios ilumina. Podemos interpretar la "Palabra" como el texto que nos da la Biblia o como el ejemplo que nos dio Jesús. "En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios." (Juan 1:1, NVI). El lunes, aprendimos cinco maneras de buscar la dirección de Dios, incluyendo las Sagradas Escrituras. "Jesús es la Palabra y nos dejó Su Palabra como maestra. Si intentas discernir la voluntad de Dios y Su camino, la Biblia será tu guía". Al igual que las lámparas en el camino de mi puerta, la Palabra de Dios nos fue dada para iluminar nuestro camino.
Hazlo Algo Personal: ¿Qué decisiones enfrentas hoy? ¿Qué cambios importantes estás considerando en esta temporada? ¿Has consultado la Luz para tu camino: ¿la Palabra de Dios?
Ore: Dios, Tú sustentas todo y conoces el camino que tienes por delante. No eres propenso a desviarte ni a tomar el camino equivocado. Gracias por darme la Palabra para guiarme. Ayúdame a leer un poco cada día y te pido que ilumines su significado para las tareas que tienes planeadas hoy. Admito que a veces quisiera un reflector que me mostrara todo el camino, pero en cambio, Tú proporcionas una pequeña luz para el camino que tengo por delante. Ayúdame a estar contento con eso y a seguir Tu dirección con todo el corazón. En el nombre de Cristo Jesús, amén.
Lee: Juan 1:1-14
Versículo de Memorizar de la Semana: “Me has dado a conocer el camino de la vida;
me llenarás de alegría en tu presencia y de dicha eterna a tu derecha.” (Salmos 16:11a, NVI)