Miércoles - RENOMBRAR TU MONTAÑA


RENOMBRAR TU MONTAÑA

Sarah Sloan

Escritura de Hoy: “Entonces Abraham levantó los ojos y vio un carnero que estaba enredado por los cuernos en un matorral. Así que tomó el carnero y lo sacrificó como ofrenda quemada en lugar de su hijo.” Genesis 22:13, NTV

Tema: Dios mismo proporcionó el sacrificio sustitutivo por Isaac y por mis pecados.

MALOS EJEMPLOS

¿Alguna vez ha tenido que obedecer a un jefe, maestro o padre cuando no estaba de acuerdo con ellos? ¿Alguna vez has tenido que seguir a alguien en quien no tenía confianza? Puede resultar irremediablemente desalentador y puede infundir en cualquier situación lo que parece una ira justificable.

Cuando yo era más joven y leí por primera vez la historia de Abraham teniendo que sacrificar a su único hijo, sentí que podía identificarme con Abraham. Me habían pedido que siguiera el ejemplo de entrenadores y profesores que exigían sacrificios “inútiles”. La petición de Dios a Abraham me enfureció, me hizo cuestionar la bondad de Dios. Por supuesto, Dios proveyó. Sin embargo, para empezar, también puso a Abraham en la situación. ¿Cómo podría ser esto bueno?

CAMBIO DE PERSPECTIVA

Me llevó años cambiar mi comprensión de esta historia. Primero, mi visión de Dios tenía que cambiar. Comencé a comprender que estaba limitando a Dios cuando lo categoricé en el mismo grupo que los ejemplos de mal liderazgo que había presenciado. Con el tiempo, aprendí que la visión de Dios que yo había construido, basada en suposiciones, era completamente diferente a la del Dios verdadero de la Biblia.

Primero, Dios siempre es todo bueno. “...Dios es luz, y en él no hay oscuridad alguna” (1 Juan 1:5b, NVI). La bondad es Su naturaleza; No puede ser falso, ni siquiera consigo mismo. No puede elegir ser malvado, hiriente u odioso. No puede pecar. Esta diferencia definitoria significa que no podemos compararlo ni contrastarlo con los 

En segundo lugar, Dios también nos da múltiples promesas en las que podemos confiar cuando se trata de momentos difíciles en nuestras vidas. Él dice que debemos entregarle nuestras cargas y Él las llevará. Él hará que el peso que se nos imponga sea ligero. Él nunca nos dejará ni nos abandonará, y sacará bien de lo que estaba destinado a mal. Incluso promete nunca romper Sus promesas. “Si somos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.” (2 Timoteo 2:13, RVC).

UNA NUEVA HISTORIA

Cuando mi visión de Dios cambió, mi visión de este pasaje bíblico cambió. Me di cuenta de que Dios había estado llevando a Abraham a un camino de fe durante años. Dios había comenzado siendo pequeño, enseñándole a Abraham a escuchar Su voz y seguirlo a una nueva tierra. Abraham pasó su tiempo moviéndose, escuchando a Dios. A veces Abraham dudó de Dios y fracasó, pero cada vez, sin importar cuán infiel fuera Abraham, Dios siempre fue fiel.

Esta caminata de fe se trataba de que Abraham creciera, se trataba de que su carácter se desarrollara y de que su fe en Dios se volviera inquebrantable. Dios desea esto también para nosotros. Él desea que lleguemos al punto de darnos cuenta, como lo hizo Abraham, de que, si Dios nos pide algo, podemos confiar en su bondad y provisión.

Cuando Dios le pidió a Abraham el sacrificio de su hijo, la fe de Abraham en Dios era inquebrantable. Los héroes de la fe se relatan en el Nuevo Testamento, incluida esta prueba específica de Abraham: "Abraham llegó a la conclusión de que, si Isaac moría, Dios tenía el poder para volverlo a la vida" (Hebreos 11:19a, NTV). Abraham no puso límites a Dios. Sabía que Dios podía hacer cualquier cosa, incluso resucitar a su hijo de entre los muertos. Abraham también confió en que Dios era completamente bueno y completamente fiel, pero esta prueba le enseñó a Abraham algo nuevo sobre el carácter de Dios. Abraham aprendió que Dios es el proveedor y que Él siempre abre un camino.

Hágalo Algo Personal: Cada uno de nosotros pasa por pruebas, pruebas y sufrimiento. Cuando atravieses el valle, ¿elegirá usted confiar en Dios y creer que Él es bueno y fiel, y que Él proveerá? Abraham fue un héroe de la fe simplemente porque confió en la bondad de Dios, incluso cuando no podía ver cómo iba a resultar todo.

Cuando Abraham dejó esa montaña, no le puso el nombre de las dificultades que soportó. Le cambió el nombre por lo que aprendió acerca de Dios: Jehová Jireh, o El Señor Proveerá. ¿Definirás usted su vida por las dificultades que ha dejado atrás o por las formas en que Dios fielmente le ha ayudado? ¿Cómo cambiará el nombre de su montaña?

Ore: Dios, ayúdame a verte como realmente eres. Ayúdame a no definirte por mis interacciones con los demás. Quiero que mi fe crezca y quiero conocerte más. Veo cómo, incluso en las situaciones más difíciles, has estado ahí, eres fiel. Tú me amas y me proporcionarás un camino. Gracias por brindar el máximo sacrificio en Tu Hijo Jesús. Ayúdame a comprender que en cada situación Tú eres más que suficiente. Gracias a Jesús, no tengo que trabajar para ganarme Tu amor o Tu perdón. Gracias porque ese trabajo está hecho. Ayúdame a no mirar atrás, sino a mantener mis ojos fijos en Ti. Amén

Versículo de Memorizar de la Semana: “Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve.  Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.” 1 Pedro 1:6-7, NVI