Miércoles - LA CONTRIBUCIÓN DE JOSÉ


LA CONTRIBUCIÓN DE JOSÉ

Richard Harris

Escritura de Hoy: “Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa.  Pero no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz un hijo, a quien le puso por nombre Jesús.” Mateo 1:24-25 NVI

Tema: Lo que percibe usted de Dios puede causar confusión y tensión, tal como lo hizo la venida de Jesús. Hágalo de todos modos.

TREINTA Y SIETE PALABRAS

No hay otra referencia bíblica que se compare con la historia de José; el padre terrenal de Jesús. En las Escrituras de hoy podemos aprender mucho sobre José en sólo treinta y siete palabras. Esta información dice mucho, ya que solo se hace referencia a José una docena de veces en todo el Nuevo Testamento. Entonces, ¿qué es lo que nos revela Mateo 1:24-25?

Primero, vemos que José fue visitado por un ángel del Señor. Esto indica que el Señor sabía que José era un hombre justo, que amaba a Dios. Mateo 1:19 nos dice que José era un hombre justo, recto, integro y honorable, que era fiel a la ley. Él y María habían sido elegidos por Dios por su fe, amor y obediencia.

También nos enteramos de que José y María estaban comprometidos (algunas versiones usan la palabra “comprometido en matrimonio”), lo que en ese momento significaba una unión mucho más oficial entre un hombre y una mujer en una ceremonia de juramento. Romper este compromiso era tan grave como el divorcio. Esta visita angelical calmo a José de la confusión y tensión que experimentó cuando le informaron del embarazo de María. Entonces esta Escritura nos dice que José conservó a su esposa y no rompió su acuerdo matrimonial, en obediencia a Dios.

Luego, sabemos que José no consumó el matrimonio hasta que María dio a luz, nuevamente en obediencia a Dios. Esto revela mucho sobre José, el esposo. Siendo un hombre justo, permaneció fiel al plan de Dios de lograr un nacimiento virginal, así como permaneció fiel a María.

Otra idea de Mateo 1:25: “Y le puso por nombre Jesús”. Debido a las costumbres de la época, cuando un hombre nombra a un niño, se ha comprometido a criarlo. Era una declaración de paternidad aceptada. Esto verificó que José superó su reacción inicial ante la supuesta infidelidad de María. Durante ese tiempo de dudas, el pensamiento original de José había sido divorciarse silenciosamente de María para no humillarla ni avergonzarla. Sin embargo, José, como hombre justo, eligió el camino correcto de un esposo y padre devoto. La visita y la visión del ángel  habían hablado directamente a sus temores.

La visita del ángel fue oportuna porque permitió a María y José viajar juntos al lugar del nacimiento de Jesús, a Belén, porque José era del linaje del rey David. De esta manera se cumplió la profecía de que el Mesías nacería en el pueblo de David.

Otra inferencia de esas treinta y siete palabras: María y José recibieron el mismo mensaje, mostrando que Dios trabaja con las personas. Aceptaron sus roles y se convirtieron en parte de la historia más grande jamás contada. Lección aprendida: Obedezca la voz del Señor.

PAPÁ EXTRA

Quizás usted sea la persona, o conozca a alguien, que fue criada por un amoroso padrastro. Cuando se trata de una relación fructífera, el padre que cría al niño es un modelo bueno y responsable. Un término cariñoso que se utiliza hoy en día es "papá extra". El Papá Extra ayuda a criar al niño, enseñándole a pensar y actuar positivamente. Quizás les enseñen un oficio como parte de su educación. Se convierten en una gran parte del sistema de apoyo de ese niño a lo largo de la vida. Para Jesús, José era ese “papá extra”. Uno sólo puede imaginarse a Jesús mientras pasaba tiempo con José, aprendiendo los métodos de un carpintero y las conversaciones que probablemente tuvieron lugar. La sabiduría de cada uno se forma a partir de su entorno mientras crece. Supongo que muchas de las cosas rutinarias que un niño debe aprender se las enseñó José a Jesús. Quizás parte de Su sabiduría futura o de las parábolas que contó fueron informadas al interactuar con Su padre terrenal, Su Papá Extra.

Hágalo Algo Personal: Podemos suponer que Jesús disfrutó de los beneficios de tener dos padres. ¿No compartimos con Jesús el paradigma de los dos padres? “Padre nuestro, que estás en los cielos…” Jesús nos enseñó que Dios es nuestro Padre. Ese es el nombre más entrañable que podemos llamarle. También tenemos un padre terrenal. José era esta persona para el Hijo de Dios. Jesús compartió a Su Padre con nosotros (Juan 20:17). Hombres, nuestra paternidad puede transmitir una rica herencia, que recuerda a nuestro Padre Celestial. El pecado original se transmite a través de la paternidad terrenal, pero la redención del pecado nos es dada a través de Dios nuestro Padre Celestial. A través de esta relación redentora, somos bienvenidos a la familia de Dios.

Ore: Dios Padre Todopoderoso; que nosotros, como padres y madres terrenales, seamos fieles en todo momento en nuestros deberes como padres para lograr nuestro elevado llamamiento. Pedimos Tu gracia -y por Tu gloria y misericordia- para la vida eterna y la felicidad de nuestros hijos. Todo esto te lo pedimos en el Nombre de Tu verdadero Hijo terrenal sacrificado, nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Leer: Mateo 1:18-26; Proverbios 22:6; Lucas 1:27; Juan 2:48, 6:42, 20:17

Versículo de Memorizar de la Semana: “Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y contemplamos su gloria, la gloria que corresponde al Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14, NVI