Miércoles - HAZLO CON MIEDO: CONFIAR EN EL PLAN DE DIOS EN LA INCERTIDUMBRE


HAZLO CON MIEDO: CONFIAR EN EL PLAN DE DIOS EN LA INCERTIDUMBRE

Diana Ordonez

Escritura de Hoy: " Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas." Josué 1:9, NVI

Tema: Sigue a Dios aun cuando tengas miedo; hazlo de todos modos.

ENFRENTANDO EL MIEDO CON FE

Cuando Dios le ordenó a Josué que guiara a los israelitas hacia la Tierra Prometida, sabía que Josué enfrentaría miedo. Moisés, el gran líder que guio a los israelitas fuera de Egipto, se había ido. El peso de la responsabilidad ahora descansaba sobre los hombros de Josué. Dios no minimizó los desafíos que tenía por delante ni le dijo a Josué que no había nada que temer. En cambio, le ordenó que fuera fuerte y valiente, no porque el viaje sería fácil, sino porque la presencia de Dios lo acompañaría en cada paso del camino.

QUITA DE MÍ ESTA COPA

Al reflexionar sobre este pasaje, pienso en la noche anterior a la muerte de mi esposo, Juan. En ese momento, estaba desesperada por un milagro. Leí Lucas 22:42, donde Jesús oró: “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya”. Esas palabras despertaron algo en mi espíritu y sentí que Dios me decía que me rindiera a Su voluntad. No fue fácil. Oré de rodillas, sollozando, rogándole a Dios que sanara a Juan y lo trajera de regreso a nosotros. Pero en esa misma oración, también me rendí y dije: 

Cuando Juan falleció, sentí que me habían quitado el suelo de debajo de mis pies. Había dejado mi trabajo de tiempo completo para comenzar mi negocio de coaching y ahora me enfrentaba al miedo de hacerlo sola. No me sentía fuerte ni valiente. Me sentía asustada, abrumada e insegura. Sin embargo, incluso en medio de mi dolor, sentí la mano de Dios guiándome. A lo largo de los años, he visto cómo Él ha trabajado en mi vida, proveyendo de maneras que no podría haber imaginado, incluso cuando la oración más grande que jamás hice no fue concedida.

LA VALENTIA NO ES LA AUSENCIA DE MIEDO

Frecuentemente, pensamos que el coraje significa que no sentiremos miedo, pero no es así. La valentía es confiar en Dios lo suficiente como para dar el siguiente paso, incluso cuando el miedo está presente. Es decir: "Dios Señor, no sé lo que me espera, pero confío en Ti".

La promesa de Dios a Josué no estaba arraigada en las habilidades de Josué, estaba arraigada en la presencia de Dios. Esa misma promesa está disponible para nosotros. No tenemos que saber cómo resultará todo; solo necesitamos confiar en Aquel que va delante de nosotros.

HAZLO DE TODOS MODOS

Dios no promete un camino sin dificultades, pero sí promete Su presencia. Al igual que Josué, estamos llamados a dar un paso adelante incluso cuando el camino parece desalentador. Hubo muchas veces en las que no me sentí fuerte ni valiente, pero seguí adelante porque confié en que Dios me guiaría. Sea lo que sea que Dios te esté llamando a hacer, no esperes a que el miedo desaparezca. Hazlo incluso cuando tengas miedo, sabiendo que Él está contigo dondequiera que vayas.

Hazlo Algo Personal: ¿Qué te pide Dios que le entregues hoy? ¿Estás reprimiendo por miedo o incertidumbre? Tómate un momento para reflexionar sobre las formas en que Dios ha sido fiel en el pasado y confía en que Él te guiará a través de lo que se avecina.

Ore: Dios Señor, ayúdame a confiar en Ti en todas las cosas. Cuando el miedo y la incertidumbre se apoderen de mí, recuérdame que estás conmigo. Enséñame a rendirme a Tu voluntad y a avanzar con fe, sabiendo que Tú me guiarás. Gracias por Tu presencia constante y Tu amor inmutable. Amén.

Lee: Lucas 22:42; Isaías 41:10; Salmo 27:1

Versículo de Memorizar de la Semana: “Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.” Romanos 8:26, NVI