CRIAR BIEN A LOS HIJOS
Carey Madding
Escritura de Hoy: “Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos.” Salmo 103:13, NVI
Tema: Vale la pena esforzarse por ser el tipo de padre que muestra compasión como Dios muestra misericordia hacia nosotros.
UN DÍA CUBIERTO DE NIEVE
¿Sabía usted que soy una líder extrovertida, entusiasta y a veces mandona? Yo siempre levantaba en alto tanto la mano en la escuela primaria que me trasladaron a la última fila para que otros estudiantes pudieran ver. Un día, cuando yo estaba en segundo grado, callo una gran tormenta de nieve en nuestro pequeño pueblo de Tennessee. Los padres vinieron a recoger a sus hijos y los autobuses partieron a toda prisa. Yo vivía a una cuadra de la escuela y era una estudiante “caminante”. Por lo general, un estudiante mayor nos guiaba a través de la calle y fuera de la propiedad de la escuela antes de tomar caminos separados. Ese día, me ofrecí como voluntario para guiar a los “caminantes” al otro lado de la calle. Como adulta, me pregunto por qué un maestro no tomó el lugar del estudiante regular. ¿Por qué no seleccionaron al estudiante mayor de nuestro grupo? ¿Por qué me eligieron a mí? (Bueno, tal vez porque yo estaba gritando: "¡Elígeme! ¡Elígeme!")
En cualquier caso, yo saqué a mi grupo e incluso antes de llegar a la calle, bajé de la acera a un charco cubierto de nieve, empapando mi zapato y mi calcetín. Tan pronto cruzamos la calle, todos tomamos caminos separados. Entonces decidí que era más rápido cruzar el terreno vacío en vez que dar la vuelta por la acera. Cuando llegué unos metros, estaba mojada hasta la mitad de las espinillas. Empecé a temblar (y tal vez a llorar un poco). Miré hacia arriba y vi a mi papá viniendo directamente hacia mí. Iba bien abrigado, pero también traía su anorak, un gran abrigo de supervivencia proporcionado por la Fuerza Aérea con piel alrededor de la cara, ¡hecho para condiciones extremas! Me envolvió en el anorak, me levantó en brazos y me llevó directamente a casa, donde mi madre tenía chocolate caliente esperándome.
AL RESCATE
No es sorprendente que un padre rescate y proteja a sus hijos. Aunque algunos padres no lo hacen, pero la mayoría sí. La mayoría de los padres sienten el miedo y el dolor de sus hijos. Reaccionan para aliviarlo o disminuirlo. Ellos los alimentan y se sacrifican por ellos. ¿Suena esto como nuestro Padre Celestial? Así lo es.
Incluso yendo más allá de la protección y la provisión, el Señor Dios pide a los padres que muestren Su compasión, misericordia y gracia. Sí, debe establecer reglas. Sí, debería haber consecuencias, pero, sobre todo, recordar el carácter de su Padre, Dios, y Su eterno amor y compasión por usted. Ser la personificación de Su Espíritu para nuestros hijos. Si su hijo se ha alejado de la fe, sea que cómo el padre del pródigo, observando y esperando la oportunidad para ofrecerle perdón y una segunda oportunidad.
Hágalo Algo Personal: Si es que el ejemplo de sus propios padres no emuló a Dios, como creyentes, podemos ser transformados. Podemos llegar a ser los padres que Dios quiere que seamos. Considere las formas en que usted podría mostrar compasión, comprensión y misericordia. Dedique tiempo a pensar en cómo Dios podría usarlo a usted para ser una extensión del amor de Él.
Ore: Dios Padre, me he equivocado. Perdóname. Ayúdame a pedirle perdón a mis hijos. Ayúdame a estar preparado para mostrarles compasión y acercarlos nuevamente a mi corazón. Más que cualquier cosa terrenal es lo que deseo para ellos, oro para que me ayudes a guiarlos hacia Ti y mostrarles Tu amor. En el nombre de Cristo oro. Amén.
Leer: Mateo 9:36; Marcos 9:20-25; Lucas 11:13
Versículo de Memorizar: “Háganlo todo con amor.” 1 Corintios 16:14 (RVC)