Miércoles - CASAS MÁS GRANDES


CASAS MÁS GRANDES

Greg and Nanette Robinson

Escritura de Hoy: "... despójense de su vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; renuévense en el espíritu de su mente, y revístanse de la nueva naturaleza, creada en conformidad con Dios en la justicia y santidad de la verdad." Efesios 4:22-24, ESV 

Tema: El Señor Dios nos santifica para que seamos renovados y hechos santos.

DESPOJÁNDOSE DE LA VIEJA NATURALEZA 

Hay una canción country popular llamada “Bigger Houses/Casas Mas Grandes” del dúo country Dan y Shay. El primer verso de la canción comienza: “Solía ​​soñar con comprar esa casa más grande que está en la cima de una colina/ Perdía el sueño pensando en llenar mi cuenta bancaria preguntándome si alguna vez lo haré…” “Casas Mas Grandes” es una metáfora de nuestros deseos mundanos. Representa aquellas cosas que creemos falsamente que, si pudiéramos poseerlas, nos traerían alegría y satisfacción. Antes de entregar mi vida a Cristo, yo (Greg) estaba perdido en un desierto espiritual: vacío, descontento, insatisfecho, cansado, sediento y buscando algo más en la vida. No había una casa lo suficientemente grande, ningún auto lo suficientemente rápido, ningún trabajo lo suficientemente prestigioso, ningún placer mundano lo suficientemente satisfactorio para llenar el vacío de mi alma. En mi desesperación personal, Jesús comenzó a tocar a mi puerta espiritual. A través de Su búsqueda, surgió dentro de mí una convicción de que había cosas en mi vida que necesitaban cambiar.

REVISTIENDOSE DE LA NUEVA NATURALEZA

Una noche, en la tranquilidad de mi apartamento, escuché a Billy Graham predicar durante una de sus cruzadas evangélicas por televisión. Invitó a los que lo miraban a entregar sus vidas a Jesucristo. Proclamó el amor de Jesús por nosotros y que todos los que estaban cansados ​​​​podían venir a Jesús y encontrar descanso. Citando las palabras de Jesús, dijo: "Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.” (Juan 4:13-14, NTV). Terminó la cruzada con una invitación urgente para que todos vinieran tal como eran y aceptaran a Jesús como su Señor y Salvador. Miles de personas se levantaron de sus asientos en el estadio donde estaba predicando y bajaron al campo, dedicando públicamente sus vidas a Jesucristo. Yo caí de rodillas en un charco de lágrimas, confesé mi pecado, le entregué mi vida y le pedí a Jesús que fuera mi Señor y Salvador. ¡Con confianza, me levanté de mis rodillas listo para participar plenamente de la novedad de vida que había encontrado en Jesús! Era como si un manantial de nueva vida estuviera brotando dentro de mí.

CAMBIANDO DE ADENTRO HACIA AFUERA 

Cuando comencé a buscar una vida centrada en Cristo, leyendo la Biblia, yendo a la iglesia y teniendo comunión con otros creyentes, el Espíritu Santo comenzó a transformarme de adentro hacia afuera. Para un seguidor de Cristo, este es un proceso de toda la vida llamado santificación, donde crecemos en justicia y santidad, transformándonos más auténticamente a la semejanza de Dios. Alerta de revelación… No he vivido mi vida a la perfección desde que acepté a Jesús como mi Señor y Salvador. Cada día me quedo corto en hacer las cosas que sé que Dios quiere que haga. Habiendo dicho eso, estoy muy agradecido por el gozo, la protección, la sabiduría y los dones espirituales con los que Dios me ha bendecido y ya no me siento satisfecho con las malas acciones ni con los placeres mundanos. Ya no busco la satisfacción en “casas más grandes”, sino en el gozo de bendecir a otros y en la satisfacción de agradar a mi Padre celestial. Espiritualmente, no estoy ni cerca de donde quiero estar, ¡pero Dios aún no ha terminado conmigo!

Hazlo Algo Personal: En el coro de la canción de Dan y Shay, concluyen… “Siempre habrá un máximo más alto que puedas perseguir por el resto de tu vida. Nunca vas a llenar una taza vacía si lo que tienes no es suficiente. Lo que he descubierto acerca de la felicidad es que no se vive en casas grandes”. Confía en Jesús. Él llenará tu copa hasta rebosar con agua viva y bendiciones espirituales. ¡La mayor altura que cualquiera de nosotros puede conocer es vivir con valentía una vida centrada en Cristo, fortalecidos por el Espíritu Santo de Dios!

Ore: Dios, necesito Tu presencia en mi vida cada minuto del día. Protégeme de la pecaminosidad y la maldad de este mundo con una cerca de protección. Convénceme de mi injusticia y haz que ponga las necesidades de los demás igual que las mías. Quiero caminar en confianza y fe. Dios Señor, muéstrame el camino todos los días. Quiero amarte con mi corazón, alma y fuerza. Padre, permite que mi vida te traiga alegría… ¡Amén!

Lee: Mateo 11:28-30; Juan 4:14; Apocalipsis 3:20; Romanos 3:22-24

Versículo de Memorizar de la Semana: “Obedezcan mis estatutos y pónganlos por obra. Yo soy el SEÑOR, el que los consagra.” Levítico 20:8, NVI