Martes - UNA HISTORIA DE DOS TIPOS DE CREYENTES


UNA HISTORIA DE DOS TIPOS DE CREYENTES

Carey Madding

Escritura de Hoy: “Porque Dios no considera justos a los que simplemente oyen la ley sino a los que la obedecen.” Romanos 2:13, RVC

Tema: Obedecer las leyes, no escucharlas, es lo que demuestra un buen carácter.

DOS PERSONALIDADES DIFERENTES

Mis hijos son increíbles. Son inteligentes, exitosos y buenas personas. Son trabajadores y responsables. Sus familias son dulces y cariñosas. Me siento muy bendecida y orgullosa de ellos. ¡Así que no les guarden rencor por la siguiente historia!

De niños, tuve un hijo muy pasivo-resistente y otro de carácter fuerte y un poco opositor. Por ejemplo, si les pedía a ambos que limpiaran sus habitaciones, uno accedía fácilmente, pero se iba a su habitación a leer un libro o a echarse una siesta. El otro protestaba: "¿Por qué debería limpiar mi habitación si la tuya está hecha un desastre?". Después de unas palabras fuertes, ese niño limpió la habitación a la perfección, en un ataque de ira. ¡Guau! ¡Ambos eran diferentes tipos de padres difíciles de criar!

PARÁBOLA DE DOS HIJOS

Jesús cuenta la historia de dos hermanos: uno dijo que no iría, pero luego cedió y fue al campo a trabajar. El otro hermano aceptó ir, pero nunca apareció. Jesús preguntó quién había hecho realmente la voluntad de su padre. Es obvio para nosotros, como lo fue para los fariseos: el hermano que fue el hijo obediente. La verdad más importante, para ellos y para nosotros, es que no basta con conocer la Biblia y sus enseñanzas. No basta con hablar de las cosas de Dios. Debemos creer y poner en práctica lo que sabemos. Debemos hacer lo que Jesús enseñó.

Santiago dice: “No se contenten solo con oír la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.” (Santiago 1:22). Cuando no aplicamos lo que Dios nos ha mostrado, ya sea en nuestro estudio bíblico, en un mensaje o por la instrucción de un amigo piadoso, nos negamos a obedecer. Nos engañamos a nosotros mismos creyéndonos justos, cuando solo la obediencia y la fe pueden agradar a Dios.

Hazlo Algo Personal: ¿De qué maneras dices que crees, pero no actúas en consecuencia? ¿O estás de acuerdo con Dios en un cambio necesario, pero no lo llevas a cabo? Renueva tu compromiso de seguirlo con todo tu ser: mente, cuerpo, fuerzas y corazón. Pregúntale qué acciones debes tomar para demostrarle tu entrega total.

Ore: Dios Señor, quiero obedecerte. Muéstrame mi próximo paso, las cosas que debo hacer o cambiar. Dame un corazón dispuesto y un espíritu sensible para seguir la guía de Tu Espíritu. Quiero honrarte con todo lo que soy, pienso, digo y hago. En Tu nombre oro. Amén.

Lee: Mateo 21:28-32

Versículo de Memorizar de la Semana: “Porque Dios no considera justos a los que simplemente oyen la ley sino a los que la obedecen.” Romanos 2:13, RVC