TOMA UN DESCANSO, TOMA UN RESPIRO
Carey Madding
Escritura de Hoy: “Luego se acostó debajo del arbusto y se quedó dormido.” 1 Reyes 19: 5a, NVI
Tema: Para pasar los momentos turbulentos de la vida y a largo plazo, descanse bien, tómese un día sabático y duerma.
HUIR PARA DESCANSAR
Cuando Elías “corrió para ponerse a salvo”, corrió un largo trecho. Se sentó debajo del arbusto y tuvo una conversación franca con Dios, luego se acostó y descansó. Tal vez el ejercicio agotó su cuerpo lo suficiente como para darle paz a su mente. Quizás correr le dio una sensación de distancia y seguridad para poder descansar sin miedo. Dios también estaba allí y envió un ángel con comida para refrescarlo, pero inmediatamente “comió y bebió y volvió a acostarse” (1 Reyes 19:6b).
Una escapada al spa o dormir hasta tarde el sábado no es suficiente. Cuando estamos más que agotados, lleva un tiempo recuperarnos. ¡Es mucho mejor no caer en esa situación de deficiencia! Pero cuando lo hagamos, dese tiempo y permiso para descansar y recuperarse.
BALANCE
El descanso es una parte necesaria de una vida sana y equilibrada. A veces descuidamos el sueño y el descanso. No tenemos márgenes en nuestros calendarios para interrupciones o emergencias. Usamos mal el sabático como día para entretenernos o ponernos al día con las tareas de la oficina o del hogar de la semana pasada. Damos prioridad a los conocidos de negocios sobre los amigos creyentes que realmente alimentarían y refrescarían nuestras almas.
En otras ocasiones, nos excedemos con el “descanso”, pero no es relajante. Tenemos ansiedad, por lo que no podemos dormir y luego nos quedamos despiertos hasta tarde viendo programas sin sentido. A la mañana siguiente, es posible que nos quedemos dormidos porque estamos muy cansados. Tal vez no podamos afrontar el mundo y por eso permanecemos encerrados en nuestras camas, pero eso también es un exceso dañino para la salud. ¡Necesitamos un equilibrio entre ejercicio, comunidad, comida y descanso! Y necesitamos tiempo con el Dios que nos ama.
CREAR MARGEN
Como líder de personal, tuvimos el desafío de crear un espacio para descansar, soñar e imaginar el futuro que Dios tiene para nosotros. Necesitamos espacio en nuestros calendarios para escuchar a Dios, para escuchar Sus sueños y planes para nosotros. Necesitamos días libres cada semana, dejando de lado fielmente el trabajo y enfocándonos en nuestras familias y en nuestro Dios. Necesitamos un día sabático regular, donde pasemos tiempo en comunidad y en adoración, comprometiendo nuevamente la totalidad de nuestras vidas a Dios. Si no tenemos este respiro, no sobreviviremos en nuestros matrimonios, carreras, ministerios o llamamientos a largo plazo.
Hágalo Algo Personal: ¿En qué área de su vida está continuamente estresado y presionado? ¿Puede hacer algo por ello? Construya un tiempo libre intencional para Dios. Haga de la familia una prioridad. Reserva un día para adorar a Dios con los demás, ¡incluso si tiene un trabajo de fin de semana! Acuéstese temprano y descanse.
Ore: Dios Padre, a veces me encuentro que ya no puedo batallar con situaciones difíciles. Ayúdame a dejar lugar para más de lo que es necesario, a priorizar el descanso y el tiempo Contigo. Ayúdame a dejar mis preocupaciones ante Ti y recordar que me amas. Oro en El Nombre de Jesús, amen.
Leer: Mateo 11:28-30, Salmos 4:8, Hebreos 4:9-11, Salmos 127:2, Marcos 6:31, Éxodo 33:14
Versículo de Memorizar de la Semana: “No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos”. Gálatas 6:9, NVI