Martes - SEGUIR AVANZANDO


SEGUIR AVANZANDO 

J.S. Taylor 

Escritura de Hoy: “Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.” Filipenses 3:13b-14, NVI  

Tema: No deje que su pasado lo detenga. Aprenda lo que pueda del pasado, pero mantenga la vista hacia adelante.

“ABRIR LA CERRADURA DE LA PUERTA”

La historia cuenta que el legendario escapista, Harry Houdini, mientras viajaba con su tropa de vodevil por los pequeños pueblos de Estados Unidos, primero visitaba la estación de policía local y las autoridades locales lo encerraban en la cárcel del pueblo. Rápidamente encontraba una manera de escapar de la celda de la cárcel, trayendo gran publicidad y aumentando la asistencia a los espectáculos.

Sin embargo, hubo un pueblo del que no pudo escapar. El carcelero lo encerró en la celda y pasaron muchas horas hasta que finalmente Houdini pidió que lo dejaran salir. El carcelero vino y simplemente abrió la puerta. Resultó que la puerta estaba sin candado, nunca había estado cerrada con candado.

Hay momentos en que construyo una especie de prisión en mi mente, basada en nociones falsas y suposiciones erróneas, muchas de las cuales se basan en mi pasado. Aunque pueda sentirme confinado y limitado, en realidad no lo estoy. Sin embargo, me he condicionado a ver un entorno o un conjunto de circunstancias de cierta manera. No puedo imaginar que sean diferentes. Frecuentemente solo estoy limitado por mi forma de pensar.

De manera similar, en muchos sentidos, los personajes principales representados en la película de "Star Wars: The Force Awakens”, también se encuentran acosados y limitados por las imágenes y concepciones del pasado. Las malas decisiones, las prioridades descuidadas, los ideales fuera de lugar, el comportamiento aberrante, las falsas esperanzas, la complacencia distraída, así como sucumbir al encanto de un enemigo engañoso, han nublado su perspectiva y juicio actuales. Y de diversas maneras, sufrieron.

Así como Jesús dijo del hijo pródigo en la tierra extranjera: "...por fin recapacito" (Lucas 15: 17a, NVI), ellos recapacitaron.

GRACIA IRRESISTIBLE

”Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” Romanos 8:38-39 (NVI) 

Afortunadamente, Pablo nos dice que nada puede separarse del amor, la misericordia y la gracia de Dios. Él nos concede el perdón y la capacidad de perdonarnos a nosotros mismos. Si puedo aceptar esto, me libera de los grilletes autoimpuestos de culpa y vergüenza que pueden volverme ineficaz. Esto no quiere decir que las acciones pasadas no tengan consecuencias, ciertamente las tienen. Pero la belleza inherente del Evangelio es que el cielo ha venido a la tierra en la forma de Cristo, que proporciona libertad ilimitada de la paga del pecado.

Aun así, esto no sugiere que el viaje será fácil; como dice Pablo, el camino por delante es un "esfuerzo hacia adelante".

FORTALECER EL CARACTER 

“Y no sólo esto, sino que también nos regocijamos en los sufrimientos, porque sabemos que los sufrimientos producen resistencia, la resistencia produce un carácter aprobado, y el carácter aprobado produce esperanza.  Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.” Romanos 5:3-5 (RVC) 

No creo que nuestra cultura maneje muy bien con el sufrimiento. Le damos mucha importancia a la búsqueda de la felicidad y hemos desarrollado una gran cantidad de cosas diseñadas para aliviar el dolor, desde medicamentos hasta entretenimiento, deportes, etc. No es que debamos buscar problemas y dificultades, pero muchas veces parece que nuestras vidas se gastan en la búsqueda de evitar el dolor.

Obviamente, a todos se nos presentan desafíos y obstáculos en nuestras vidas. A veces, nos enfrentamos a un sufrimiento que puede parecer insuperable. Podemos preguntarnos dónde está Dios en medio de nuestro dolor. Pero, a pesar de esto, es imperativo seguir adelante, esforzándose en la fe. Tenemos que enfrentar nuestra realidad presente, pero no tenemos que hacerlo solos. Tenemos la presencia de Dios y nuestra comunidad de creyentes que están allí para compartir la carga. Y Dios lo usa para forjar nuestro carácter, y de allí surge la esperanza.

Como creyentes en Cristo, sabemos dónde está nuestra fe. Podemos aceptar nuestra situación por lo que es, independientemente de su gravedad, mientras aceptamos la paz que ofrece el Espíritu de Cristo. Realizamos una esperanza que no defrauda, desde la cual podemos enfocarnos hacia el supremo llamado de Dios.

Hágalo Algo Personal: Frecuentemente ha sido una lucha olvidar lo que hay detrás y no arrepentirse, o incluso evitar, a veces, volver al comportamiento anterior. Pero Dios me proporciona los medios para deshacerme del peso del pasado, si estoy dispuesto a aceptarlo. Y si lo hago, me espera el perdón y la sanación a medida que sigo adelante. He encontrado que Dios proveerá sanidad suficiente (si no sanación completa) a lo largo del camino. Y estas temporadas de sufrimiento han producido el más profundo crecimiento y serenidad.

Ore: Amado Dios Señor, te damos gracias y te alabamos por Tu provisión para nosotros, por el amor y la misericordia que nos muestras. Buscamos Tu guía mientras caminamos por el camino que has trazado ante nosotros. Te pedimos que nos ayudes a aprender de nuestras luchas pasadas y seguir adelante para aceptar el futuro de Tu gloria que tenemos en Cristo Jesús. Danos un corazón para servirte a Ti y a los demás. Que Tu paz esté con nosotros. Amén 

Leer: Filipenses 4:13, 19, 4:8; Salmo 23; Lucas 15:11-32

Versículo de Memorizar de la Semana: "Pero el Señor le dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.” 1 Samuel 16:7 (NVI)