NO TIENES QUE GANAR
Carey Madding
Escritura de Hoy: “Y Jesús les dijo: Denle, pues, al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios. Y quedaron admirados de él.” Marcos 12:17, NVI
Tema: Cuando nos enfrentemos en debates o intentemos conquistar a nuestros oponentes, recordemos que Dios no nos pide que ganemos la guerra cultural.
MIS PALABRAS FAVORITAS
Es cierto; mis palabras favoritas son: “Tenías razón”. Uno pensaría que quiero palabras dulces y amorosas de mi cónyuge o familia, pero mi orgullo aumenta ... bastante. ¿Puedo decirles que, si creen saber la verdad, si sienten que tienen razón, es difícil callar? Sin embargo, estoy aprendiendo. No es necesario compartir todas las opiniones. Ni siquiera es necesario decir todas las verdades. De hecho, Jesús nos advirtió sobre esto. “No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.” (Mateo 7:6, NVI). Quizás haya un momento para compartir, pero asegúrese de que sea un momento propicio para la enseñanza y para alguien que desee comprender.
JESÚS, LA SABIDURÍA DE DIOS
El apóstol Pablo describe a Jesús así: “Pero para los que Dios ha llamado, sean judíos o no sean, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.” (1 Corintios 1:24b, NVI). Si Jesús, sabiendo que el imperio del César fracasaría en cuestión de años y que su Reino sería eterno, no se molestó en discutir con los fariseos y algunos herodianos, ¿por qué deberíamos hacerlo nosotros? Él sabía que era una trampa y que daría lugar a debates inútiles y rumores desagradables. ¿No es ese el mismo resultado que frecuentemente encontramos cuando nos metemos en ella?
EVITAR LA TRAMPA
Durante el ciclo electoral, evite la tentación de debatir. Cuando leas una publicación ofensiva en Facebook, no inicies ni participes en una discusión en el hilo. Sé diplomático. Sé amoroso. Como Jesús advirtió e instruyó: “¡Presten atención! Yo los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas.” (Mateo 10:16, NVI). Ahora puedo encogerme de hombros y alejarme de los debates. También he aprendido a no defenderme. Cuando intento justificarme, mis emociones se desbordan y me enojo al intentar refutar comentarios injustos. En lugar de intentar demostrar tu valía, permite que Dios te defienda y te justifique.
Hazlo Algo Personal: Dios no nos pide que “ganemos”. Él ya obtuvo la victoria final, y será evidente para toda la humanidad al final de los tiempos. Nos ha encomendado ser buenos, humildes, sumisos y pacíficos. De esta manera, otros verán tus buenas obras y glorificarán a Dios gracias a ti. Me gusta especialmente que nuestra buena conducta “silenciará la ignorancia de los necios”. Lee el pasaje de la carta de Pedro a continuación y ponlo en práctica.
Ore: Señor Dios, conoces mi ser más íntimo, mis pensamientos y mis deseos. Me diste una mente y me dijiste que la usara. También me advertiste sobre discutir y debatir, especialmente con quienes no quieren escuchar ni aprender. Ayúdame a mantener mi propio criterio cuando me sienta tentado a discutir innecesariamente y a confiar en que me darás las palabras y la valentía cuando me pidas que hable por Ti. Espíritu, guíame y dame un segundo para pensar antes de abrir la boca. Perdona mi orgullo y arrogancia. Solo en Ti, Jesús, se encuentra la sabiduría de Dios. Acércame y enséñame Tus caminos. En el nombre de Jesús oro. Amén.
Lee: Proverbios 29:9, Isaías 53:7, 1 Pedro 2:9-25
Versículo de Memorizar de la Semana: “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.” Juan 10:11, NVI