LA PAZ VIENE DE DAR GRACIAS
Richard Harris
Escritura de Hoy: “No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”. Filipenses 4:6-7, RVC
Tema: Ya sea que Dios te dé o no una señal sobrenatural, cuando oras con agradecimiento y peticiones, Él siempre te dará paz a través de Jesús.
ACTITUD ENFOCADA
“¿Y quién de ustedes, por mucho que se afane, puede añadir una sola hora al curso de su vida?” (Mateo 6:27, NVI). Jesús nos dice que no nos preocupemos por las necesidades que nuestro Dios promete suplir. La preocupación y la ansiedad frecuentemente son provocadas por las artimañas del diablo. Cuando las permitimos entrar en nuestros pensamientos, perdemos el enfoque en Dios. La preocupación nos inmoviliza, mientras que la preocupación genuina nos impulsa a la acción.
En la escritura de hoy, Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, nos pide que le presentemos a Dios en oración porque Su paz puede eclipsar toda ansiedad. Pablo nos dice que supliquemos orando con agradecimiento para reenfocar nuestra actitud. Esta gratitud puede liberarnos de nuestras propias ansiedades. Dar gracias es bueno para la salud mental y honra a Aquel que suple todas nuestras necesidades. Aunque no oramos para superar la ansiedad, sino para dar gracias, la reducción de la ansiedad y la preocupación suele ser resultado de nuestras oraciones sinceras. La paz que sobrepasa todo entendimiento, que surge de nuestra acción de gracias, es fruto de la oración misma. Al orar, la paz de Dios se convierte en algo más que la simple ausencia de ansiedad. Suya es la paz que guarda nuestros corazones.
CONTENTAMIENTO
Pablo conocía el secreto del contentamiento. Sabía que Dios era suficiente y que, al hacer "todas las cosas por medio de Cristo" (Filipenses 4:13), podía estar "contento en cualquier situación" (Filipenses 4:11). Sabemos que muchas de las situaciones de Pablo no eran las mejores. Oró para recordar que no estaba solo. Dios le ha confiado Sus palabras a Pablo, y a nosotros también. Nuestro Dios es el mismo Dios que fue un consuelo para Pablo. Siempre ha estado cerca y a la mano (Filipenses 4:5).
El contentamiento puede ser difícil de alcanzar porque nuestra cultura está obsesionada con ir tras más, sin importar cuánto ya tengamos. Jesús no vivió así. Estaba contento con Sus circunstancias, incluso cuando no eran ideales. Orar puede ayudar mucho con el peso del descontento. Agradece las bendiciones que nos ha dado. Confórmate con tu rol en la vida. Confórmate con tus relaciones. Confórmate con tus riquezas. Algunos, que tienen roles, riquezas y relaciones, no están satisfechos con lo que tienen. Para ellos, más es mejor. ¿Pero lo es? La salud mental es un gran problema hoy en día, y nuestro Dios sabe cómo abordarlo. Si necesitas ayuda para empezar, nuestra Biblia está llena de oraciones, incluyendo los 150 Salmos, que se pueden recitar o cantar.
Hazlo Algo Personal: Al compartir una oración con alguien nos recuerda que no estamos solos. Cuando oramos en voz alta, en presencia de otros, somos vulnerables unos a otros, pero las respuestas llegan al compartir. No estamos solos con nuestras ansiedades internas. Participar en GriefShare me brindó muchas oportunidades de sanación, y nuestras oraciones fueron fundamentales para nuestra sanación. Dar gracias a nuestro Dios Señor me brindó una comprensión que me dio paz por lo que nuestro Dios Señor nos ha provisto. Él provee para todas nuestras necesidades. Los invito a compartir oraciones en voz alta y peticiones con sus hermanos Cristianos. Grupos de Vida, Equipos de Oración, actividades grupales y el servicio de fin de semana. Dentro y fuera del edificio, Dios nos brinda oportunidades que nos ayudan a cultivar la gratitud y la satisfacción.
Ore: Dios Padre Todopoderoso, oramos con gratitud por todo lo que nos has dado. A través de la oración y la paz, te pedimos que nos muestres cómo alejarnos de nuestras ansiedades. Entendemos que Tú eres quien da paz a nuestros corazones. Tú provees cada necesidad. Todo lo podemos, Dios Señor, a través de Ti, quien nos fortalece. Gracias, Dios Señor, por Tu amorosa provisión de paz, al expresar nuestra sincera gratitud. La sincera gratitud siempre precederá a la paz absoluta que viene a través de Tu Hijo, nuestro Señor y Salvador, Cristo Jesús. Amén
Lea: Efesios 6:18; 1 Pedro 5:7; Salmo 55:22; Filipenses 4:4-13, 19
Versículo de Memorizar de la Semana: “Me has dado a conocer el camino de la vida;
me llenarás de alegría en tu presencia y de dicha eterna a tu derecha.” (Salmos 16:11a, NVI)