Martes - INTERCAMBIO DE VIDAS


INTERCAMBIO DE VIDAS

Escritura de Hoy: “Por la fe, cayeron las murallas de Jericó después de rodearlas siete días. Por la fe, la ramera Rajab no murió junto con los desobedientes, pues había recibido en paz a los espías.” Hebreos 11:30-31, RVC

Tema: Un sacrificio no es real a menos que le cueste a usted algo.

UN PASADO SOMBRÍO

Rajab, a quien conocimos la semana pasada a través del libro de Josué en el Antiguo Testamento, no era Hebrea ni una mujer de buen carácter moral. De hecho, llevó un estilo de vida rebelde que se oponía a la voluntad de Dios. Aunque Dios tenía un plan para que Josué y los israelitas entraran a la Tierra Prometida, primero tuvieron que conquistar a sus enemigos: el miedo y Jericó.

UN NUEVO FUTURO

Josué envió dos espías que fueron a la casa de Rahab. Ella los escondió mintiendo para protegerlos de los hombres del rey. Más tarde, cuando subió a su tejado, les contó a los espías lo que había escuchado acerca de su Dios. Ella compartió que escuchar esas historias había causado que un gran temor de Dios cayera en su corazón. Ella entregó su pasado y su comunidad a cambio de un lugar en la familia de Dios. Pero no descarte ese sacrificio: perdió todo lo que había conocido.

DIOS MARAVILLOSO

El temor del Señor es un buen punto de comienzo para la entrega. Cuando lo conocemos a Él y Su voluntad, nuestro sano respeto por Él debería hacernos responder con sumisión. Así como el temor de Rajab a Dios la llevó a proteger a los espías y arriesgar su vida, nuestro temor a Dios Todopoderoso debería llevarnos al arrepentimiento y a dar nuestros próximos pasos. Aunque Rajab perdió a toda su comunidad, sacrificando su pasado y sus planes para el futuro, ganó mucho más.

Hágalo Algo Personal: Aunque su próximo paso puede no ser tan audaz como lo que hizo Rajab, ¿cómo puede ser igualmente importante su entrega a Dios? ¿Por qué es tan importante la humildad? ¿Cómo puede su entrega generar un gran beneficio para los demás o para el reino de Dios?

Ore: Dios Señor, estoy dispuesto a entregar mi vida, mis asociaciones, mis esfuerzos por logros, para poder vivir en obediencia y honrarte. Quiero lo que Tú quieres para mí, aunque eso lo cambie todo. Te he visto trabajar y quiero estar a Tu lado. En el nombre de Jesús. Amén.

Leer: Josué 2; 2 Corintios 8:1-5

Versículo De Memorizar de la Semana “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya”. Lucas 22:42 (NVI)