INSUFICIENTE PARA ERRADICAR
Jenna Worsham
Escritura de Hoy: “Todo sacerdote ministra día tras día, y una y otra vez ofrece los mismos sacrificios, los cuales nunca pueden quitar los pecados.” Hebreos 10:11, RVC
Tema: No importa cuánto nos esforcemos ni cuán estrictamente sigamos las reglas, los sacrificios repetidos nunca son suficientes para erradicar los pecados.
PASCUA
En 2025, la Pascua se celebrará el 12 de abril. “Este mes será para ustedes principio de los meses; será para ustedes el primero en los meses del año” (Éxodo 12:2, RVC). Abril se consideraba el primer mes del año. El calendario que usamos comienza en Enero, cuando todo está en hibernación, latente y oscuro. El calendario que Dios prescribe comienza en la primavera, cuando los brotes están rebosantes, el clima se vuelve más cálido y toda criatura vuelve a la vida en su plenitud. La vida comenzó de nuevo para el pueblo judío cuando dejaron la esclavitud en Egipto en busca de la tierra prometida de Dios. Sin embargo, cada año, se requería, escogía y sacrificaba un nuevo cordero. Cada año, los pecados del pueblo se acumulaban y manchaban la santidad del pueblo de Dios.
NUESTROS PROPIOS SACRIFICIOS
Ya sean financieros o físicos, nuestros sacrificios modernos se acumulan año tras año a medida que persistimos en seguir a Jesús. Una persona mayor que diezmó y dio generosamente podría calcular el valor total de sus contribuciones a lo largo del tiempo y descubrir que el 10% (o más) de sus ingresos durante 50 años es una suma considerable. Intenta sumar las horas de voluntariado que has servido fielmente. Quizás elegiste una carrera diferente. Quizás renunciaste a algunas metas valiosas para apoyar a otros en el nombre de Jesús. “Ahora bien, tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1). Al igual que los gigantes de la fe mencionados en Hebreos 11, nosotros también ofrecemos sacrificios por fe, con convicción.
NO SON SUFICIENTES
Ni los sacrificios del templo ofrecidos antes de la venida de Jesús, ni los sacrificios que podemos ofrecer hoy son suficientes. Sin la muerte de Jesús para expiar nuestros pecados, la deuda es insalvable. Seguir las reglas no nos salvará. Los sacrificios rituales de expiación no salvaron a los judíos. Y, sin embargo, si bien reconocemos la insuficiencia de nuestros sacrificios, también reconocemos cómo esos sacrificios honran y reflejan el único sacrificio perfecto y necesario de Dios, Jesús. Los sacerdotes que sacrifican corderos en el templo y los sacerdotes modernos como nosotros todavía ofrecen lo mejor de nosotros hoy. Dios acepta nuestras primeras y mejores ofrendas; sin embargo, esas ofrendas no quitan nuestros pecados. “Todo sacerdote ministra día tras día, y una y otra vez ofrece los mismos sacrificios, los cuales nunca pueden quitar los pecados.” (Hebreos 10:11) RVC.
Hazlo Algo Personal: ¿Qué reglas te parecen importantes? ¿De qué manera puedes recordar que seguir las reglas no nos salva del pecado? ¡Solo Jesús hace eso! Oremos por la sabiduría para reconocer nuestra propia incapacidad para erradicar los pecados y agradezcamos a Jesús por Su don desinteresado e incomparable.
Ore: Padre Dios, gracias por mostrarnos lo difícil que es alcanzar un estándar de santidad. Este reconocimiento me ayuda a amar a las personas porque no son diferentes a mí: todos estamos perdidos e incapaces de salvarnos a nosotros mismos. Ayúdame a no valorar demasiado mis propias ofrendas. Gracias por abrir una vía para redimir permanentemente a las personas de nuestros pecados. Tu nos amas y nos cuidas tan bien. Tu sacrificio y Tu disposición a ser como el cordero pascual —una posición humilde, triste y lastimosa— nos dieron la libertad para siempre. Gloria y honor a Ti, nuestro Salvador. Amén.
Leer: Hebreos 8
Versículo de Memorizar de la Semana: “Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,” Romanos 3:23 (NVI)