AMIGO PRINCIPAL
Susan Murray
Escritura de Hoy: “Más confiable es el amigo que hiere que los abundantes besos del enemigo.” Proverbios 27:6 RVC
Tema: La guía amorosa, compartida con los motivos y actitudes correctos, puede ayudarnos, incluso si duele escuchar la verdad.
AMIGOS
Sabemos inherentemente que necesitamos amigos. Fuimos diseñados para tener amistades. Sin amigos, la vida es aislada y solitaria incluso cuando usted está en una habitación llena de gente. Agustín dijo: “Sin amigos, nadie elegiría vivir, aunque tuviera todos los demás bienes”. La amistad es más que simplemente saber acerca de alguien, sino tener una profunda conexión en el corazón que se preocupa por el interés y el beneficio de otra persona. Derek Kidner escribe que la amistad requiere esfuerzo y vulnerabilidad. También he oído que las amistades son un puente. Sin esfuerzo y vulnerabilidad, sólo se podría construir un puente de madera escaso que sólo sería desvencijado y débil. Con esfuerzo intencional y vulnerabilidad, se podría construir un puente fuerte y espacioso de hormigón.
La Biblia habla de la amistad en sus aspectos, incluidos sus beneficios (Eclesiastés 4:9-12) y la sabiduría necesaria para elegir un amigo (Proverbios 12:26). Además, Proverbios 17:17 describe a un amigo como alguien que lo ama en los buenos y en los malos momentos.
HERIDAS
Los amigos pueden causar heridas. A veces los amigos nos traicionan, provocando heridas que se sienten como un cuchillo dentado que desgarra indiscriminadamente causando daño y dolor. (Salmo 41:9) Es posible, a través del arrepentimiento y el perdón de esas heridas, sanar, pero se necesita trabajo para reconstruir el puente de la amistad.
Luego hay otras heridas que son para nuestro bien, aunque ciertamente no nos hacen sentir bien. Es como el corte preciso de un bisturí que hace un cirujano para extirpar un cáncer que destruye la vida y curarlo. Sigue siendo muy doloroso, pero la herida se realiza con suave precisión y cuidado, en las circunstancias adecuadas y con la aprobación del paciente. A esto se le llama decir la verdad en amor. Esto es amor porque el amigo se preocupa por usted y tiene el valor de abordar lo que ve en su vida que puede ser peligroso y destructivo.
HERIDAS QUE LLEVAN AL ARREPENTIMIENTO
El rey David tenía un amigo así. Su nombre era Natán. Puede leer sobre esto en 2 Samuel 12:1-10. El Rey había cometido adulterio y orquestó un asesinato para encubrirlo (ver 2 Samuel 11). Natán confronta a David y la respuesta de David está registrada en Salmo 51, donde confiesa, se arrepiente y reconoce que la gracia de Dios lo limpiará. David sabía en su corazón lo que leemos en Isaías 30:15a; “Ustedes se salvarán solo si regresan a mí y descansan en mí.” (NTV).
En el libro del Nuevo Testamento de 1 Corintios, Pablo necesitaba pronunciar fuertes palabras de corrección a la iglesia en Corinto. Aunque no le gustaba hacerlo, se sentía obligado a hacerlo por amor. Él dice en su carta de seguimiento: “Si bien los entristecí con mi carta, no me pesa. Es verdad que antes me pesó, porque me di cuenta de que por un tiempo mi carta los había entristecido. Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido, sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado.” (2 Corintios 7:8- 9a, NVI) En ambas cartas, los llama sus amigos.
AMIGO PRINCIPAL; HERIDA MAYOR
Moisés habló con Dios cara a cara como se habla con un amigo (ver Éxodo 33:11). Se decía que Abraham era amigo de Dios en Isaías 41:8 y Santiago 2:23. Jesús fue criticado por la élite religiosa por ser amigo de los pecadores (ver Lucas 7:34). Si usted lee los Evangelios, verá que Jesús con amor, pero con fuerza, corrigió a Sus discípulos, llamándolos amigos. En las últimas lecciones que Jesús les dio, antes de su crucifixión, les dijo en Juan 15:13: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. Y en el versículo 15: “Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.” (NVI).
“…Él fue traspasado por nuestras rebeliones
y molido por nuestras iniquidades.
Sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz
y gracias a sus heridas fuimos sanados.” Isaías 53:5, NVI
Jesús es el Amigo supremo que sufrió la herida definitiva en nuestro lugar en la cruz. “El amigo más querido en la tierra es una mera sombra comparado con Jesucristo” (Oswald Chambers) Gracias a Él, ahora somos amigos de Dios y ya no enemigos. “...fuimos reconciliados con él mediante la muerte de Su Hijo,” (Romanos 5:10a, NVI). Jesús dio el primer paso para ser su amigo, haciendo posible que usted sea amigo de los demás.
Hágalo Algo Personal: ¿Quiénes son sus amigos? No me refiero a los llamados “amigos” de Facebook, sino a aquellos con quienes ha pasado tiempo. ¿Con quién ha compartido la vulnerabilidad mutua, construyendo un puente fuerte que pueda manejar conversaciones tanto agradables como difíciles en ambas direcciones? ¿A quién le ha dado permiso para que sea su “Natán”, usado por el Espíritu Santo para acercarse más a Jesús? Tal vez por miedo al rechazo o al conflicto, ¿no le ha dicho la verdad que su amigo necesita? Y una advertencia para aquellos de nosotros que nos encanta corregir: es posible estar más preocupados por tener razón que por amar. Pregúntele a sus amigos cómo se sienten cundo usted los corrige. Quizás sea más una hoja dentada que un bisturí amoroso. Tal vez usted esté intentando hacer pasar un tanque de verdad por un puente hecho de palos, provocando que se derrumbe.
Ore: Dios Padre, Tú eres el Creador de todas las cosas, incluida la amistad. Jesús, Tú voluntariamente dejaste el cielo, viniendo a la tierra, haciéndonos Tus amigos por Tu costosa muerte y Tu gloriosa resurrección. Ayúdame a reflexionar sobre la belleza de Tu amistad hasta que esté tan seguro en Tu amor que pueda ser un amigo valiente, hablando la verdad con gentileza a los demás. Dame discernimiento para elegir amigos sabios que puedan hablar a mi vida, motivados por el amor. Prepara mi corazón para escuchar, descansando en Jesús, para no estar a la defensiva. Perdóname por no ser un buen amigo cuando me encierro lejos de los demás y perdóname cuando digo la verdad descuidadamente, siendo crítico. Muéstrame dónde fallo como amigo y cámbiame por Tu amor. Te alabo, Dios Padre, porque nos darás lo que necesitamos para ser amigos como Jesús. En Su Nombre oro. Amén.
Leer: Proverbios 12:15,18, 26, 13:20, 15:31-32; Eclesiastés 4:9-12; Juan 15:9-17
Versículo de Memorizar de la Semana: “No juzguen, para que no sean juzgados. Porque con el juicio con que ustedes juzgan, serán juzgados; y con la medida con que miden, serán medidos.” Mateo 7:1-2, RVC