Lunes - VISTO SOLO POR DIOS


Lunes

Rashawn Nance

VISTO SOLO POR DIOS

Escritura de Hoy: “Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así, su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa.” Mateo 6:1, NVI

Tema: Mantén una perspectiva eterna, haciendo lo correcto solo para la aprobación de Dios.

LA TENTACIÓN DE SER NOTADO

Vivimos en un mundo donde los aplausos están a un clic de distancia. Las redes sociales, el reconocimiento en el trabajo e incluso los elogios de los amigos pueden hacernos anhelar validación. Es fácil caer en el error de hacer cosas buenas —servir, dar, ayudar— no solo porque sean correctas, sino porque esperamos que alguien las note. Jesús conocía esta tentación. Vio con qué facilidad podemos pasar de un corazón de amor genuino a un deseo de atención y elogios.

DIOS MIRA EL CORAZÓN

Las palabras de Jesús en la escritura de hoy nos recuerdan que a Dios no le impresionan las apariencias. Lo que más importa es el motivo detrás de nuestras acciones. ¿Hacemos el bien para acercarnos a Dios o también para quedar bien con los demás? Dios ve lo oculto: los actos discretos de bondad, los sacrificios que nadie más nota, las oraciones susurradas en secreto. Él ve el corazón que anhela su aprobación por encima de todo.

VIVIENDO PARA UNA RECOMPENSA ETERNA

La búsqueda de la justicia puede ser hermosa, pero muchas veces es una trampa. Con demasiada facilidad, nos encontramos haciendo cosas [buenas] por el placer de la afirmación de los demás en lugar de por el Señor. Los autos que conducimos, las casas que compramos, incluso la forma en que adoramos; a veces, estas decisiones buscan más la aprobación de los demás o la satisfacción personal que glorificar a Dios. Es fácil quedar atrapado en la siempre exigente rueda de hámster de la vida: trabajando duro, esforzándonos por más, pero sin alcanzar nunca nuestra meta porque nuestro camino es imperfecto. Hablo por experiencia: vivir correctamente no es algo que sucede automáticamente. Es un compromiso diario, una promesa y una reflexión diarias sobre lo que realmente importa al final de esta vida terrenal.

Es natural desear afirmación, pero Jesús nos llama a algo más profundo: una perspectiva eterna. El aplauso de la gente es fugaz, pero la recompensa de Dios es eterna. Cuando cambiamos nuestro enfoque del reconocimiento terrenal a la aprobación de Dios, cambiamos nuestra motivación. Nuestro gozo proviene de saber que hemos complacido a nuestro Dios Padre, aunque nadie más lo vea. Al final, lo que más importa es Su "bien hecho".

Hazlo Algo Personal: Elegir vivir para la aprobación de Dios por encima de la del mundo es un camino que requiere honestidad constante con nosotros mismos y con Dios. Cada día, debemos detenernos y preguntarnos: "¿Para quién hago esto?". No se trata de perfección, sino de centrar continuamente nuestro corazón en Él, buscando Su "bien hecho" por encima de todo.

Ore: Dios Padre, perdóname por las veces que he anhelado los elogios de la gente más que Tu aprobación. Ayúdame a mantener mi mirada puesta en Ti y a hacer lo correcto solo por Ti. Dame un corazón que busque honrarte en secreto y en público. Que mi recompensa sea Tu sonrisa y Tu "bien hecho". En el nombre de cristo Jesús, amén.

Leer: Colosenses 3:23-24