VEN A JESÚS COMO UN NIÑO
Greg y Nanette Robinson
Escritura de Hoy: “Dejen que los niños vengan a mí; no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.” Marcos 10:14b, NVI
Tema: Aunque omitimos a los de menor estatus al hacer nuestros planes navideños, Jesús dedicó tiempo en Su agenda para los niños y a “y los más vulnerables, y les dio prioridad.”
LA ALEGRÍA DE LA NAVIDAD
En la lectura bíblica de hoy, vemos a familias de toda la región de Judea viajando a donde está Jesús para aprender de Él y recibir Sus bendiciones. ¿Se imaginan a estas familias despertando y hablando de su esperado encuentro con Jesús mientras disfrutaban de un panecillo de canela por la mañana? Pronto estarían en la presencia del Prometido, Quien, a través de Su toque, Sus enseñanzas y Sus revelaciones espirituales transforma vidas milagrosamente. Debieron estar muy emocionados y llenos de alegría.
De igual manera, cuando nuestra familia comienza a decorar y prepararse para las fiestas, nos emociona la Navidad. Nanette prepara un árbol de bodas con adornos que celebran todos los matrimonios de nuestra familia. Decora la repisa con luces, guirnaldas, adornos y medias navideñas. El oro y la plata danzan sobre las luces del árbol de Navidad familiar mientras un tren de juguete gira alrededor de él sobre una vía. Todo esto y más es una expresión externa del gozo que sentimos en nuestros corazones por Jesús al anticipar las maravillosas bendiciones que experimentaremos durante la temporada navideña.
LOS OBSTÁCULOS DE LA NAVIDAD
En algún punto del camino hacia la Navidad, en una parte de nuestra alegría se ve opacada por las presiones de nuestros horarios y planes navideños. Las tareas y eventos autoimpuestos comienzan a impedirnos celebrar auténticamente el nacimiento de Jesús y Su soberanía sobre nuestras vidas como Señor y Salvador. Como vemos en la Escritura de hoy, nuestra experiencia no es única.
Tan pronto que las familias de Judea llegaron al lugar donde estaba Jesús, su gozo también se vio un poco disminuido por algunas reprimendas bien intencionadas, pero equivocadas, de los discípulos de Jesús. Quizás la reprimenda que recibieron estas familias fue algo así como: “¡Tomen asiento todos; Jesús está a punto de hablar! POR FAVOR… tenemos la agenda llena y no hay tiempo para estas distracciones, así que, padres, controlen a sus hijos —quizás no se acerquen a Jesús en este momento— ¡y tomen asiento todos!”. No sabemos qué se dijo, pero Jesús se enojó porque los discípulos habían impedido que los niños se acercaran a Él.
LAS BENDICIONES DE LA NAVIDAD
Jesús no quería que nada impidiera que estos niños se acercaran a Él. De hecho, anima a todos a acercarse a Él con la alegría, el asombro, la sencillez y la confianza de un niño. Aunque eran de baja condición social, Jesús los tomó en brazos, les puso las manos y los bendijo. Los priorizó, los abrazó, se río con ellos, les enseñó y atendió sus necesidades.
En esta Navidad, en la introspección, debemos preguntarnos qué obstáculos navideños, bien intencionados, pero mal dirigidos, nos impiden hacer lo que Jesús hizo. ¿Qué debemos dejar de priorizar en nuestras vidas para que podamos disfrutar más auténticamente de la sencillez y la grandeza de la Navidad con los demás, especialmente con los más vulnerables?
Hazlo Algo Personal: Al considerar nuestros horarios y planes navideños, no permitamos que nada nos impida experimentar las verdaderas bendiciones de la Navidad. Dediquemos tiempo de nuestras apretadas agendas a comprar regalos para los menos afortunados, visitar a los solitarios y atender las necesidades de los demás, tal como lo hizo Jesús. Al hacerlo, sentiremos el abrazo amoroso de Jesús, Su toque sanador y la plenitud de Su bendición en esta Navidad.
Ore: Jesús, estamos muy agradecidos por Tu nacimiento hace tantos años. Gracias por amarnos y guiarnos a través de los desafíos de la vida. Esta Navidad, haz que mi corazón desee dar en lugar de recibir, y anteponer las necesidades de los demás a las mías. Ayúdame a eliminar todos los obstáculos de mi vida que me impiden priorizar las cosas a las que me has llamado. Al servir a los demás de esta manera, permíteme experimentar plenamente las bendiciones de Tú gran amor... ¡Amén!
Lee: Marcos 10:13-16, Mateo 25:40, Lucas 14:13-14
Versículo de Memorizar de la Semana: “Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” Marcos 10:45, NVI