Lunes - UN VOTO DE OSCURIDAD


UN VOTO DE OSCURIDAD

Kendra Intihar

Escritura de Hoy: “¿Busco acaso el favor de la gente, o el favor de Dios? ¿O trato acaso de agradar a la gente? ¡Si todavía buscara yo agradar a la gente, no sería siervo de Cristo!” Gálatas 1:10, RVC 

Tema: Nuestra lucha por dedicarnos a los mandamientos de Dios es más que simplemente falta de entrega; también es que tememos lo que pensará la gente que nos rodea.

ACCESORIOS

Cuando yo era pequeña, una de mis cosas favoritas de comprar fue una nueva muñeca Barbie eran los pequeños accesorios que venían con ella. Un cepillo grande rosa, un par de tacones altos extra, una bolsa de deporte. Sin embargo, la “Barbie para cortar y peinar” de principios de los 90 venía con un accesorio que normalmente no se encuentra en una muñeca Barbie: ¡las tijeras! Las niñas de todas partes cortaron el cabello de Barbie en mechones hasta que la novedad pasó, y lo único que les quedó fue una Barbie casi calva y un par de tijeras sin filo.

Todos tenemos rasgos de nuestra personalidad que vienen acompañados de “accesorios adicionales” tanto buenos como malos. Soy una persona que complace a la gente. He vivido toda mi vida queriendo asegurarme de que todos en la sala me aprueben. Esta característica particular viene acompañada de muchos buenos “accesorios”, incluida la empatía, la resolución creativa de problemas y la capacidad de leer bien a las personas. También viene con su parte de “tijeras sin filo”, lo peor de las cuales es que soy propensa a elevar la buena opinión de los demás a un pedestal tan alto que compite con (o incluso supera) la opinión de Dios.

DEBO VOLVERME MENOS

Debido a mis propensas de agradar a la gente, muchas veces me he encontrado soñando despierta acerca del “plan de Dios para mi vida” y si eso incluye el reconocimiento de los dones y talentos que Él me ha dado. En otras palabras, fama y prestigio. La semana pasada escuché un concepto en el que no puedo dejar de pensar: hacer un "voto de oscuridad". Por supuesto, había oído hablar de un “voto de pobreza”, en el que la gente renuncia a sus posesiones mundanas para evitar la tentación del materialismo. O un “voto de silencio”, donde la gente deja de hablar por un período de tiempo para acercarse a Cristo. Pero el “voto de oscuridad” era nuevo para mí. En lugar de evitar la tentación del materialismo o la necesidad de hablar, su objetivo es evitar la tentación de la fama.

Uf. En una cultura cuyo estribillo constante es que todos necesitamos el objetivo de hacer cosas grandes, importantes y que cambien el mundo, ¿qué pasaría si nuestro mejor movimiento contracultural como seguidores de Jesús fuera usar nuestros dones para la gloria de Cristo y el avance del Su Reino y propósitos? ¿Qué pasaría si decidiéramos que nuestro nombre sea reconocido mucho menos importante que hacer que nuestra tarea diaria sea honrar a Dios con nuestro tiempo, talento y tesoro, y no recibir honra nosotros mismos? ¿Qué pasaría si nosotros, como dijo Juan, “Él debe tener cada vez más importancia y yo, ¿menos?” (Juan 3:30, NTV).

Hágalo Algo Personal: Cuando Jesús estaba en el desierto, Satanás le ofreció poder a través de tres tentaciones diferentes: 1) La tentación de ejercer poder económico (convertir piedras en pan y satisfacer necesidades físicas, a costo del mensaje del Evangelio, que satisface nuestras necesidades espirituales); 2) la tentación de ejercer el poder religioso (señales y prodigios a costo de confiar en la provisión de Dios); 3) la tentación de ejercer el poder político (todas las naciones e imperios terrenales a costo del Reino de Dios). En lugar de aceptar un poder que comprometería el plan de Dios:“ Entonces Jesús le dijo: “Vete, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.” (Mateo 4:10, RVC).

A Jesús no le interesaban el poder ni el prestigio. Vino como siervo, no para ser servido (Marcos 10:45). Es un listón muy alto comportarse como Jesús, pero esa es nuestra vocación. “Quien dice que permanece en Él, debe andar como él anduvo” (1 Juan 2:26, NVI). Dejemos de lado nuestras tentaciones de agradar a las personas y buscar reconocimiento, y en su lugar prometamos usar los dones y recursos que Dios nos ha dado para Sus propósitos y no para los nuestros.

Ore: Dios, admito que me consume lo que otros piensan de mí. Gracias por recordarme hoy que mi objetivo no es complacer a los demás sino complacerte a Ti. Ayúdame a no conformarme al patrón de búsqueda de reconocimiento de este mundo, sino transfórmame en alguien que solo busca servirte a Ti y a las personas que has puesto en mi camino. En el nombre de Jesús. Amén.

Leer:  Romanos 12:1-2; Salmo 19:14; 1 Tesalonicenses 2:4; Mateo 4:3-10

Versículo de Memorizar de la Semana: “Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado.” Proverbios 29:25, NVI