PERDONAR Y SER PERDONADO
Jenna Worsham
Escritura de Hoy: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”. 1 Juan 1:9, NVI
Tema: El fracaso no es definitivo; es perdonable.
PEFECCIONISMO
Frecuentemente, las cosas que considero fracasos ni siquiera son fracasos. No hay nada de malo en hacer lo mejor que pueda, a menos que me paralice si lo mejor que puedo no es LO mejor. Mi mamá es una panadera increíble. Ella ha hecho muchos pasteles de boda hermosos y profesionales, incluido el mío. ¿Sabe lo que hace muy bien? Ella corrige errores sin asustarse. Hace belleza de lo que parecía un desastre. La he visto reparar un pastel agrietado, volver a glasear una sección con la que alguien chocó y rompió, y arreglar la masa del pastel a la que le faltaba un ingrediente después de que ya se había puesto en moldes para hornear. Parecía un desastre. Yo hubiera dejado de hacerlo. De hecho, lo he dejado de hacer lista para tirar lo que sea que estaba a medio de hornear. Cuando “fallaba”, mamá aparecía con una solución rápida y algo de ayuda, no había problema. La persistencia, el saber hacer, la experiencia y la sabiduría es mucho mejor siempre a el perfeccionismo y al exceso de pensamiento. El fracaso no es definitivo. Honestamente, las cosas que hubiera considerado fracasos ni siquiera tenían por qué serlo.
“NO ES UN PECADO, JENNA”
Muchas veces me encuentro disculpándome por cosas extrañas. Mi compañero de trabajo y pastor, Josh Miller, solía bromear conmigo cuando yo me disculpaba demasiado el dicia: "¡No es un pecado, Jenna!". Al principio, esto me confundió. Cada defecto o peculiaridad que no me gustaba de mí misma, cada problema familiar o limitación que había considerado inaceptable. En cambio, la mayoría de las cosas por las que me disculpaba eran cosas humanas, el resultado de ser una persona finita y no un Dios infinito. Me inquieto Limpio cuando estoy molesta. Camino cuando hablo por teléfono. A veces pierdo citas, olvido cosas o llego tarde cuando realmente estoy tratando de llegar a tiempo.
AUN CUANDO SEA PECADO
Claramente, hay muchas situaciones en las que peco. Lastimo a la gente. pierdo la paciencia. No amo a los pobres. Cuando peco, debo reconocerlo y confesarlo. ¡Pero eso no es todo! Dios me ha pedido que haga más que buscar el perdón. Inmediatamente después de que Jesús nos muestra cómo orar el Padrenuestro, nos da instrucciones sobre cómo podemos ser perdonados. Debemos orar como Jesús y le pedimos a Dios que nos perdone. Los fracasos, los pecados, las equivocaciones son todos perdonables. si. “Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas”. (Mateo 6:14-15, NVI).
Hagalo Algo Personal: Perdonarme a mí misma y a los demás puede ser un desafío. Estoy aprendiendo que Dios espera que perdonemos en parte para que podamos aceptar el perdón. ¿Cómo podría el perdonar a alguien cercano a usted liberarlo para recibir el perdón de Dios?
Ore: Dios, gracias por perdonarme y enseñarme a perdonar a los demás (y a mí mismo). Ayúdame a aceptar mis propias limitaciones y las de los demás. Las limitaciones no siempre son pecados y juzgar con dureza no ayuda. Yo no estaba destinado a ser el juez. Gracias por los amigos que me aman incluso cuando estoy un desastre. Ayúdame a apreciar los dones y talentos a mi alrededor y dentro de mí. Quiero elegir el contentamiento y la gratitud. Tú eres la Palabra final. La falla es temporal y la redención está disponible. Gracias por recordarme que Tú resucitas las cosas muertas. No hay nada que no puedas hacer. ¡Qué Dios tan poderoso y dador de vida servimos! Amén.
Leer: Mateo 6:5-14; Lucas 6:37-38; Miqueas 7:8
Versiculo de Memorizar de la Semana: “Porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará; los malvados, en cambio, se hundirán en la desgracia”. Proverbios 24:16, NVI