PASTORES
Jenna Worsham
Escritura de Hoy: “En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar su rebaño. Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz y se llenaron de temor.” Lucas 2:8-9, NVI
Tema: Al igual que nosotros, los pastores asustados y desprevenidos fueron invitados a conocer a Jesús y a contarle al mundo acerca de Él.
DESPREVENIDOS
Sería un día muy importante. No tenían idea. Estaban ocupados con sus propios asuntos. Los pastores en el campo pueden haber estado conectados solo por ocupación, cuidando rebaños adyacentes (quizás incluso competidores), espaciados por las colinas y desatendidos o no aptos para otras tareas. Era un trabajo externo, remoto y no muy respetado. Los pastores trabajaban muchas horas, llegaban a casa sucios e incluso dormían afuera a veces. No sabemos sus nombres ni nada sobre ellos. ¿Eran siquiera hombres? Algunos probablemente eran mujeres jóvenes. Esto sigue siendo cierto hoy en el Medio Oriente. Las mujeres, especialmente las mujeres jóvenes sin posición ni promesa cuidan las ovejas. Si los hombres de la familia están ocupados o tienen algún otro empleo, sus hermanas son enviadas a cuidar las ovejas. La esposa de Jacob, Raquel, estaba cuidando las ovejas de su padre cuando él llegó. “Raquel vino con las ovejas de su padre, porque era pastora” (Génesis 29:9b, NVI). ¿Qué estaban haciendo los pastores que vieron ángeles en el cielo nocturno afuera en una colina tan tarde? Cuidando ovejas, quedándose dormidos, atizando sus fogatas y pasando el tiempo. Probablemente no se habían bañado. Sus nombres no estaban registrados. Lo siento mucho, no puedes rastrear tu genealogía hasta un “pastor de la natividad”. Representan a un trabajador común, tal vez como tú o como yo.
HUMILDE
Tal vez esta temporada estés bien preparado: tarjetas enviadas y recibidas, ropa para la ocasión, regalos debajo del árbol e incluso en un equipo de servicio en la iglesia. O tal vez nada parece ir según lo planeado este año. Alguien tiene que trabajar en las tiendas minoristas hasta altas horas de la noche. Tal vez tu ocupación durante las fiestas sea desagradecida. Si Dios enviara ángeles para anunciar a Jesús hoy, me pregunto si los enviaría a Walmart a medianoche. Si lo hiciera, estaría más limpio y menos rural que los campos llenos de ovejas. Podemos sentirnos humildes e incautos de cualquier papel en la historia de Dios. Y, sin embargo, Dios se presenta a nosotros de la misma manera que lo hizo con esos pastores inocentes, anónimos, tal vez adolescentes, tal vez tanto hombres como mujeres. Los pastores no se sorprenderían al ver el ganado y la paja que rodeaban al Mesías. Después de todo, estarían acostumbrados a los pesebres y los establos. Si te sientes humilde y menos, estás en buena compañía. De hecho, el Dios del universo le dio a un solo grupo humilde una invitación de cumpleaños entregada por ángeles cantores.
Hazlo Algo Personal: ¿De qué manera Dios te está invitando a estar con Él en esta temporada? Puede que no hayas esperado una invitación personal esta temporada, sin embargo, Dios llamó a todos, especialmente a la gente humilde y de clase trabajadora de hoy, tal como llamó a los pastores a Su nacimiento.
Ore: Amado Dios, cuando pienso en la importancia del nacimiento de Jesús y en que Tú enviarías a Tus mensajeros a los humildes pastores, me siento humilde. Ayúdame a entender cuánto valoras a todas las personas. Gracias por elegir a los humildes. Nadie es olvidado por Ti. Gracias por permitir que Tu propio hijo sea accesible a los pobres y humildes desde Su nacimiento. Recuerdo la tragedia junto con la belleza del nacimiento de Jesús. Él vino y celebramos Su llegada. Sin embargo, la razón por la que vino es mi pecado y mi necesidad. Gracias por el sacrificio de Jesús. Ayúdame a hablar de Él con regularidad y honestidad. En el nombre de Jesús, amén.
Lee: Lucas 2:8-18
Versículo de Memorizar de la Semana: “Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y contemplamos su gloria, la gloria que corresponde al Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14, NVI