Lunes - MÁS QUE PALABRAS


MÁS QUE PALABRAS

Carey Madding

Escritura de Hoy: “Y alguno de ustedes les dice: “Vayan tranquilos; abríguense y coman hasta quedar satisfechos”, pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve eso??” Santiago 2:16, RVC

Tema: El verdadero altruismo y el amor requieren acción, no solo palabras.

DOS TIPOS DE PERSONAS

Como madre de adolescentes, tuve que lidiar con dos personalidades distintas. Uno de los niños era un poco pasivo; no se resistía mucho, pero tampoco se motivaba fácilmente. Si le pedía que limpiara el dormitorio, la respuesta siempre era: “Claro” o “¡Está bien!”. Pero el trabajo nunca se hacía. Mi otro hijo inmediatamente comenzaba a discutir: “¡Bueno, tu habitación no está limpia! ¿Por qué tengo que limpiar la mía?”. Pero después de una discusión animada, ¡ese dormitorio estaba impecable! ¿Cuál sería más fácil de manejar para ti? ¿Cuál te ayudaría a lograr lo que se necesitaba hacer ese día? La acción es mejor que las palabras.

VICEVERSA

A veces la gratitud y el aprecio son difíciles de detectar. Frecuentemente, no se trata de lo que haces, sino de lo que dices. ¿Mamá preparó una comida excelente? Si se la comió sin hacer comentarios ni agradecimientos, la percepción es que tenemos derecho a todo, no de que estamos agradecidos. Por otra parte, la mayoría de las veces cometemos el error de decir que estamos agradecidos, que creemos o que estamos comprometidos, pero actuamos de una manera que desmiente esas declaraciones. Si le damos las gracias a mamá por doblar nuestra ropa y luego la tiramos al suelo de nuestra habitación, no estamos verdaderamente agradecidos. Mi madre me enseñó que la primera parte de la obediencia no era decir “¿Sí?” o incluso “¿Sí, señora?”, sino que debía apresurarme a ir a su encuentro y presentarme para recibir sus instrucciones. Las acciones hablan más que las palabras.

SERVIR PORQUE ÉL SIRVIÓ

Está claro en toda la Biblia que a Dios le importamos. Ama a la viuda, al huérfano, al pobre, al inmigrante, al enfermo y al prisionero. Dios les dio leyes para protegerlos en el Antiguo Testamento, y Jesús los sirvió incansablemente a lo largo de Su ministerio. Cuando Él nos dice que hagamos lo mismo, no solo debemos satisfacer las necesidades que se nos presentan, sino que debemos buscar deliberada e intencionalmente maneras de servir a las personas que son importantes para Dios. Puedes servir en persona, con tus recursos, con tu tiempo y con tus oraciones. Pero si se te hace saber que hay una necesidad, considera cómo puedes hacer algo más que simplemente orar o simplemente desearles lo mejor. Haz algo.

Hazlo Algo Personal: No olvides: ¡puedes ayudar de muchas maneras al mismo tiempo! Tal vez dones a misiones extranjeras, porque no puedes ir. Pero también puedes servir en el comedor de beneficencia o en Cove Marketplace para ayudar a los que tienen hambre. Puedes contribuir o trabajar con Called2Care para proveer para los niños necesitados. Frecuentemente no se trata de “o esto o aquello”, sino de “ambos”. Me encanta este versículo: “Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios.” (2 Corintios 9:11, NVI). ¡Dios seguirá proveyendo lo que necesitas para ayudar a los demás!

Ore: Dios Señor, dame ojos para ver a los que sufren y a los que tienen hambre. Dame un corazón compasivo para que realmente me preocupe por ellos y por su situación. Muéstrame maneras de ayudar y potenciar los recursos que comprometo. Ayúdame a nunca enfriarme y volverme complaciente a la hora de ayudar a quienes amas. En el nombre de Cristo Jesús, te lo pido. Amén.

Lee: Deuteronomio 14:28-29; Santiago 1:27; Mateo 5:1-16

Versículo de Memorizar de la Semana: “Quienes oprimen a los pobres insultan a su Creador, pero quienes los ayudan lo honran.” Proverbios 14:31, NTV