Lunes - JESÚS SABÍA


JESÚS SABÍA

Bernadette Keene

Escritura de Hoy: “Desde entonces comenzó Jesús a advertir a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas a manos de los líderes religiosos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la Ley; también que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara.” Mateo 16:21, NVI

Tema: Jesús sabía que moriría y resucitaría.

LA PERSPECTIVA CELESTIAL

Desde una perspectiva celestial, Jesús siempre supo quién Él era y cuál sería Su misión terrenal. La omnisciencia de Dios prueba que Él sabía y sabe todas las cosas, incluyendo el plan y el propósito de Su vida terrenal como ser humano. Cuando Jesús tenía doce años, desapareció de la caravana mientras Su familia regresaba a casa desde Jerusalén. Cuando Sus padres lo encontraron, Su respuesta parece indicar que comprendía Su misión, pero la Biblia no lo aclara. Jesús comprendió Su misión desde muy joven, al afirmar en Lucas 4:18-19: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor” (NVI). La Biblia no es clara sobre cuándo Jesús “supo”, pero demostró quién era mediante Sus palabras, milagros, muerte y resurrección sacrificiales. Dios sabía que necesitaríamos un Salvador y, por Su gran amor por nosotros, envió a Su hijo.

AUN CUANDO

Cuando pienso en lo que Jesús sabía, mi corazón se llena de gratitud. Me embarga la emoción al pensar en la desdicha de mi vida. ¿Cómo podía ser tan amada y valorada después de todo lo que he hecho? ¿Por qué lo haría? ¿Cómo podría? He recorrido un largo camino con el Señor; Él sabe todo sobre mí y me sigue eligiendo cada día, incluso cuando le fallo. Estoy muy agradecido. No hay nada que podamos hacer para que Jesús deje de amarnos. Incluso cuando pecamos, Él está ahí esperando con los brazos abiertos que regresemos a Él. Sabía que lo necesitaríamos; sabía que lo rechazaríamos; sabía que le fallaríamos y aun así se entregó por nosotros.

Hazlo Algo Personal: Si te cuesta creer cuan profundamente amado eres por Dios, te animo hoy con estas palabras de Jeremías 31:3: “Con amor eterno te he amado; por eso te he prolongado mi fidelidad,”.

Ore: Dios Padre, gracias por amarnos con tanta fidelidad incluso cuando nos cuesta creerlo. Gracias por Tu palabra que nos enseña y nos anima en momentos de duda. Ayúdanos, Dios Señor, a demostrarte nuestro amor mediante la obediencia y a compartirlo con los demás. En el nombre de Jesús oramos. Amén.

Lectura: 1 Juan 3:19-20

Versículo de Memorizar de la Semana: “Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y contemplamos su gloria, la gloria que corresponde al Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.” John 1:14, NVI