Lunes - FIEL EN LO POCO


FIEL EN LO POCO

Kimberly Lawrence

Escritura de Hoy: “Su señor respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” Mateo 25:21, RVC  

Tema: Sea lo que sea que Dios te confíe, sé fiel en cómo lo usas.

EL ESTADO DE NUESTRO CORAZÓN

Cuando Jesús habló de la parábola de los talentos, reveló una verdad profunda sobre la mayordomía: la manera en que manejamos lo que Dios nos confía refleja el estado de nuestro corazón. Ya sea que tengamos poco o mucho, a veces puede parecer que sería más fácil dar si nuestra situación financiera fuera diferente. Podría creer que sería más fácil dar el diezmo si tuviera menos, simplemente porque la cantidad a dar también sería menor. En comparación, podría pensar en lo fácil que sería dar si tuviera más, porque seguramente viviría en abundancia. La verdad es que… nunca se trata de la cantidad. Siempre se trata de confianza.

EL HOMBRE DE UN SOLO TALENTO 

Yo soy una tacaña rehabilitada. Lo admito antes de que nadie que me conozca lo diga primero. Me cuesta mucho tomar decisiones financieras importantes. Frecuentemente me arrepiento de las compras grandes, incluso de aquellas que he investigado, evaluado y sobre las que he orado a fondo. Soy conservadora por naturaleza, y eso se refleja en mi forma de ver las finanzas, lo que a veces me dificulta ser lo tan generosa como quisiera. He tenido que aprender a ser generosa y, sobre todo, a confiar en Dios. Mi grupo de estudio Bíblico comentó recientemente el mensaje anterior, y confesé que muchas veces he sentido lástima por el hombre de un solo talento de la parábola de los talentos. En esta historia, los siervos del hombre de un solo talento recibieron elogios del Maestro por su fidelidad, mientras que él fue reprendido por ser malvado, perezoso y cosechar donde no sembró. ¡Qué palabras tan duras! ¡Y luego, el pobre hombre fue arrojado a la oscuridad! Durante mucho tiempo no entendí esta historia. Supongo que sentí simpatía porque él tenía miedo. No miedo por deshonestidad, corrupción o engaño… miedo… con lo que yo podía identificarme.

NO SE PUEDE TENER FE Y MIEDO A LA VEZ    

 Desde entonces he comprendido que el miedo y la fe no pueden coexistir en el corazón de un creyente. Dar no es una excepción. Si confío en que Dios proveerá, como lo ha prometido, no hay lugar para la ansiedad ni la vacilación. No tengo nada que Dios necesite. No tengo nada que Dios no me haya dado ya. Simplemente estoy cuidando, de forma temporal, de lo que siempre fue y siempre será suyo. Mi obediencia al dar ya sea poco o mucho, refleja mi reconocimiento de Su provisión histórica y futura. Enterrar mi “talento”, en lugar de dar un paso adelante con fe, demuestra falta de fe en Él. 

Hazlo Algo Personal: Ya sea que vivas en escasez o abundancia, confía en que Dios cumplirá Su promesa poniéndolo a prueba. Dios no busca la ofrenda más grande, sino la obediencia constante. Cuando des el diezmó, recuerda que no se trata de lo que "dejas ir", sino de una inversión espiritual en el reino de Dios que produce una recompensa eterna. Él magnificará y multiplicará tu ofrenda. No sé tú, pero yo también quiero escuchar algún día las hermosas palabras: "Hiciste bien, siervo bueno y fiel".

 Ore: Dios Señor, gracias por confiarme los recursos que tengo. Enséñame a ser fiel con mis finanzas, a honrarte primero y a confiar en que proveerás para todas mis necesidades. Que mi ofrenda sea un reflejo de mi amor y fe en Ti, y no de mi temor o cautela. Ayúdame no solo a priorizar mi diezmo, sino también a ser un siervo bueno y fiel en cada aspecto de mi vida. Amén.

Leer: Mateo 25:14-30; Lucas 16:10; Proverbios 3:9-10

Versículo de Memorizar de la Semana: “Pero la piedad es una gran ganancia, cuando va acompañada de contentamiento.” 1 Timoteo 6:6, RVC