EL TESORO MAS GRANDE
Susan Murray
Escritura de Hoy: “¿Quién podrá encontrar una esposa virtuosa y capaz? Es más preciosa que los rubíes.” Proverbios 31:10, NTV
Tema: Los individuos virtuosos y capaces son raros y valiosos. Pero la sabiduría, el tesoro más valioso, se encuentra solo en Cristo Jesús.
ESTÁNDARES
Cuando leo Proverbios 31:10-31, ¡me estremezco! La lista de "cosas por hacer" de esta mujer me hace sentir como un fracaso y un fraude al comparar mi vida con la de ella. Podría trabajar más duro y esforzarme más para ser esta mujer para demostrar mi valía. Podría ignorarlo y fingir que no está allí. Puedo racionalizar cómo no se aplica hoy, dado que algunas de las actividades (como usar un huso para hacer ropa) son arcaicas. Todos estos son esfuerzos para evitar la vergüenza por no estar a la altura de un estándar.
INTERPRETACIONES
Según 2 Timoteo 3:16 (NVI), “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia.” Entonces, ¿cómo tomo esta escritura en mi corazón y dejo que me enseñe? ¿Qué está diciendo realmente aquí, y qué no está diciendo? Muy frecuentemente tomamos una parte de la Escritura y la sacamos, aislándola del resto de la Biblia, y luego tratamos de entender su significado. Pero es solo dentro de la totalidad de la historia bíblica que podemos entender correctamente el significado de un versículo. De principio a fin, la Biblia nos dice quién es Dios, quiénes somos nosotros y lo que ha hecho por nosotros.
Proverbios 31 no se trata de tratar de crear una lista de "cosas por hacer" a seguir para sentirnos bien con nosotros mismos. Es una invitación a buscar la sabiduría de Dios en lugar de la llamada sabiduría del mundo, y poder reconocer la diferencia.
El escritor proporciona una lista de atributos que incluyen la generosidad, la creatividad, la responsabilidad, la laboriosidad y el cuidado. Estos atributos no hacen sabia a la mujer (o, por lo tanto, al hombre), pero la sabiduría produce buen carácter, expresado en comportamientos virtuosos, que pueden ser vistos como evidencia de un corazón sabio. Entonces, busque sabiduría.
ENCONTRAR LA SABIDURIA
La sabiduría se encuentra fuera de nosotros. Es un don de Dios que se puede descubrir, como un rubí precioso enterrado bajo la tierra. Pero sólo llega a ser nuestro si se lo pedimos a Dios y lo deseamos, dándole más valor que a muchos rubíes o cualquier otro tesoro terrenal. Donde pone su energía es lo que más valora. La sabiduría se gana cuando hacemos más que una lectura superficial de la Palabra de Dios, pero dedicamos tiempo a buscar sus joyas.
En 1 Reyes, Capítulo 3, Salomón (que acababa de ser coronado rey), le pidió a Dios sabiduría en lugar de riquezas y poder (los valores del mundo). Salomón reconoció que él no era adecuado para hacer el trabajo de ser un rey y que necesitaba los dones de conocimiento y sabiduría de Dios para el beneficio de la gente en su reino. Dios contestó su oración y llegó a ser conocido como la persona más sabia del mundo conocido, con gente de todas partes buscando su consejo.
El rey Salomón escribió la mayor parte del libro de Proverbios. En él escribe: “El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener discernimiento” (Proverbios 9:10, NVI). Este temor no es una postura acobardada de esperar a ser castigado por hacer algo malo o por no estar a la altura de un estándar. “Temor” en Hebreo tiene que ver con el asombro y el reconocimiento del poder y la supremacía de Dios mismo. Este temor define la postura de humildad, aceptando que Dios sabe lo que es mejor y nosotros no, y es una admisión de nuestra debilidad y nuestra necesidad de Él, al igual que Salomón.
MAYOR SABIDURIA
Ahora tenemos a Alguien más grande y más sabio que Salomón: “y aquí tienen ustedes a uno más grande que Salomón.” (Lucas 11:31b, NVI). Proverbios 31 está destinado a señalarnos a Jesús, quien es la personificación de toda sabiduría. “Dios los ha unido a ustedes con Cristo Jesús. Dios hizo que él fuera la sabiduría misma para nuestro beneficio. Cristo nos hizo justos ante Dios; nos hizo puros y santos y nos liberó del pecado.” (I Corintios 1:30, NTV).
Cuando vemos a Jesús, estamos viendo la verdadera sabiduría. Jesús es el verdadero y mejor Rey que entregó su corona y su trono celestial por una corona de espinas y una cruz terrenal, pagando la deuda de nuestra necedad para que podamos llegar a ser puros, santos y sabios.
Hágalo Algo Personal: ¿Se siente inadecuado, especialmente después de leer Proverbios 31:10-31? Bien, ya está ganando sabiduría al ver su necesidad. Arrepiéntase de la necedad de su confianza en sí mismo. Busque sabiduría en la Biblia y en otros que demuestren un corazón sabio por su forma de vivir. Crea que Jesús es fiel y por Su gracia, Él le dará lo que necesita para vivir sabiamente con humildad marcada por el arrepentimiento, la gracia, la fe, el gozo y la bondad. La evidencia seguirá.
Ore: Te alabo, Dios Padre, porque posees todo el conocimiento, el poder y la sabiduría. En Tu gracia, ves mi necedad y, sin embargo, me amas. Gracias a Jesús, el perdón es posible. Gracias a Jesús, puedo llegar a ser sabio. Necesito que me des un corazón de sabiduría, beneficiando a los que me rodean. Amén
Leer: 1 Reyes 3:7-9, 10: 24; Santiago 1:5, 3:17; Proverbios 2:4; Efesios 1:16-18, Mateo 7:7-11
Versículo de Memorizar de la Semana: “El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener discernimiento.” Proverbios 9:10, NVI