DIOS RESTAURA A LAS PERSONAS QUEBRADAS
Richard Harris
Escritura de Hoy: “Como el perro vuelve a su vómito, así el necio insiste en su necedad.” Proverbios 26:11, NVI
Tema: Las personas son propensas a repetir sus pecados favoritos; sin embargo, esos patrones no nos benefician y, cuando cedemos ante los mismos pecados repetidos, nos perjudicamos y nos comportamos insensatamente.
UN RECORDATORIO GRÁFICO
La Escritura de hoy compara metafóricamente dos conceptos abstractos para presentar una imagen clara. A través de imágenes muy vívidas, la sabiduría del escritor de Proverbios 26 (quien se cree que es el rey Salomón) llega al punto de la insensatez de negar la sabiduría de Dios. Hace la analogía de un perro enfermo con la de las personas quebrantadas, comparando al necio con un perro enfermo. La insensatez del necio proviene de no aprender de los errores de la vida y de repetir un ciclo de comportamiento destructivo. Es hacer lo mismo una y otra vez esperando resultados diferentes.
Ahora, demos un respiro al perro para concentrarnos en la locura humana. Es cierto que un perro actúa por su propio bien, ingiriendo precisamente lo que lo enfermó. Este es un comportamiento natural en los perros, que se remonta a la etapa de cachorro, cuando la madre lo desteta alimentándolo con comida regurgitada. Además, el instinto de supervivencia del perro se impone al hacer lo que hace. Dejar residuos estomacales alerta a los depredadores sobre su debilidad. Podría deberse a un problema nutricional, un problema gastrointestinal, alergias, comer demasiado rápido y, al igual que en los humanos, algún tipo de comportamiento compulsivo.
EL DIOS DE LAS SEGUNDAS OPORTUNIDADES
En 2 Pedro 2:21-22, encontramos la misma analogía para describir el comportamiento destructivo e imprudente de los falsos profetas y maestros. Dios quiere que todos aprendamos de nuestros errores y nos abstengamos de volver a ellos. Nos promete un camino de arrepentimiento. Mateo 26 habla de la negación de Pedro tres veces antes del canto del gallo. Cuando eso sucedió, Pedro inmediatamente salió y lloró amargamente. A través de su remordimiento y arrepentimiento, nuestro Señor nos mostró la posibilidad de una segunda oportunidad para quienes han caído, pero acudieron a Jesús en busca de ayuda. Judas también le falló a Jesús, pero eligió el camino de la resistencia. Pedro eligió el camino de la restauración. Todos tenemos esa opción. Búsquenla. Dios promete segundas oportunidades a quienes recaen en sus locuras, si tan solo nos apoyamos en Él y confiamos en Él.
BUSQUE SABIDURÍA Y CRECIMIENTO
La sabiduría es más que conocimiento. El conocimiento consiste en hechos informativos. La sabiduría es la aplicación perspicaz de ese conocimiento con entendimiento y experiencia. La sabiduría guía las buenas decisiones. Encontramos sabiduría mediante la oración, buscando comprender las Escrituras y viviendo por fe, “En efecto, vivimos por fe, no por vista” (2 Corintios 5:7). Aférrense a Cristo para que guíe sus acciones. Es mucho mejor que volver al pecado, la dependencia y caer en los mismos comportamientos autodestructivos, a pesar de saber que son dañinos. Es un cambio radical en la vida. Muchos han celebrado ese camino hacia la recuperación.
Hazlo Algo Personal: Mientras lees esto y yo lo escribo, estoy seguro de que el proceso de reflexión nos ha llevado de vuelta a esos hábitos dañinos que nosotros (o conocidos cercanos) tenemos y que nos causaron dolor a nosotros mismos o a los demás. Este es un versículo bíblico muy sensato y más que relevante hoy en día. Nos advierte que no creamos que lo sabemos todo. Aquí es donde nuestro profundo amor cristiano y la oración entran en juego. Si ves a alguien sufriendo una recaída, recayendo en viejos hábitos, desviándose de las lecciones del fracaso o repitiendo cosas que le hicieron daño en el pasado, utiliza un equilibrio entre la intervención compasiva y un enfoque sabio y de oración, como Cristo nos enseñó. Depende de ellos alejarse de su insensatez. Reconoce su lucha. Muestra empatía. Genera confianza. Míralos como Dios los ve. Ora con ellos.
Ore: Dios Señor, eres tú, y solo tú, quien puede borrar nuestros pecados y rescatarnos de las viejas costumbres. Tú eres el Dios de las segundas oportunidades, por Tu amor y Tu linaje. Sanas a las personas quebrantadas y las encaminas hacia la restauración. Gracias, Dios Señor, por el amor y la oportunidad de Tu redención. A través de Tu Hijo, nuestro Salvador, buscamos sabiduría y crecimiento al seguir y compartir Tus promesas. Con las lecciones aprendidas en la Escritura de hoy, ayúdanos a ayudar a quienes necesitan nuestra intervención amorosa, tal como nos enseñó Jesucristo. Por esto te alabamos y oramos en Su nombre. Amén.
Lee: Isaías 43:25, Éxodo 8:15, Proverbios 23:35, Filipenses 3:13, 1 Corintios 10:11
Versículo de Memorizar de la Semana: “Con alabanza y agradecimiento entonaron el siguiente canto al Señor: “¡Él es tan bueno! ¡Su fiel amor por Israel permanece para siempre!’” Esdras 3:11a, NTV