CÓMO MEJORAR SU CAPACIDAD DE ESCUCHAR
Carey Madding
Escritura de Hoy: ““Ve a este pueblo, y dile: Ustedes oirán, pero no entenderán;
Verán, pero no percibirán.’" Hechos 28:26, RVC
Tema: El pecado puede cegarnos y ensordecernos para no escuchar y obedecer al Espíritu Santo.
VERGÜENZA SECRETA
¿Alguna vez has tratado de ocultar un error, como romper la lámpara de tu mamá, la que intentaste volver a pegar? ¿O una mancha de tinta en el sofá? Tal vez (como yo) dejaste una bolita de algodón llena de acetona en el nuevo gabinete del estéreo de madera de caoba de tu papá y le quitó todo el barniz. En cualquier caso, hasta que se descubra tu error o pecado deliberado, caminas muy prudentemente. Es posible que te llamen para venir a cenar, pero parece que te han descubierto. Cada vez que tus padres te hablan o te llaman por tu nombre, esperas con miedo “la conversación” y el castigo.
DISTORCIONAR
Quizás nuestro pecado crea exactamente el mismo problema con Dios. Lo escuchamos llamar, pero en lugar de asumir que quiere pasar tiempo con nosotros o invitarnos a Su mesa para tener compañerismo, nos acobardamos. Escuchamos, pero no entendemos que Él tiene un trabajo para nosotros. Tememos Su voz, porque pensamos que significa descubrimiento, vergüenza, castigo y desilusión. ¿Pero podría ser que nuestro miedo haya distorsionado Sus palabras para nosotros? ¿Nuestra obsesión egocéntrica por nuestros errores nos impide escuchar el amor y el deseo de Dios por nosotros?
Dios no ignora el pecado. De hecho, Él vio tu pecado antes de que nadie lo descubriera. ¡Y el pecado entorpece tus oraciones y la respuesta de Dios! Pero Su corazón es para que tu regreses a Él. De hecho, cuando Él nos castiga, es por la misma razón: que nos detengamos, confesemos, nos arrepintamos y regresemos a Su cuidado. Cuando resistimos ese llamado, agraviamos al Espíritu del Señor Dios.
Hágalo Algo Personal: ¿Hay alguna área de tu vida en la que tienes miedo de ser descubierto? No tiene por qué ser un gran fracaso moral. ¿Hay alguna compra en tu armario o garaje que no quieres que tu cónyuge sepa? ¿Una serie de televisión que no quieres que tus amigos de la iglesia sepan que ves? ¿Es el chisme o la mentira un pecado del que te arrepientes, pero parece que no puedes dejar de hacerlo? El Espíritu Santo es a la vez el que convence y también el Consolador. Permítele revelar suavemente el pecado y llamarte al arrepentimiento y a una nueva libertad. Luego permítele consolarte con el amor eterno de Dios. Después, creo que descubrirás que podrás oír y comprender Su voz con mayor claridad.
Ore: Señor Dios, hago las cosas que no quiero hacer. No sigo adelante con las cosas que quiero hacer. Soy pecador y con fallos, pero Tú me conoces y me amas de todos modos. Ayúdame a dejar de lado cualquier cosa vergonzosa para poder estar en perfecta comunión Contigo. Nunca seré perfecto, pero Espíritu, convénceme y llámame a tener una relación correcta Contigo. Capacítame no sólo para dejar de lado el pecado sino también para escuchar y comprender Tus palabras hacia mí. En el Nombre de Jesús oro, amén.
Leer: 1 Pedro 3:10-12; Malaquías 2:13-15; 2 Timoteo 4:3-4; Hechos 7:51; Efesios 4:29-30
Versículo de Memorizar de la Semana: “No agravien al Espíritu Santo de Dios con el que fueron sellados para el día de la redención.” Efesios 4:30, NVI