PREOCUPADOS POR CÓMO APARECEMOS
Jenna Worsham
Escritura de Hoy: “ El Señor dijo a Moisés y a Aarón: ‘Por no haber confiado en mí ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no serán ustedes los que lleven a esta comunidad a la tierra que les he dado.’” Números 20:12
Tema: Cuando priorizamos como parecemos para los demás por encima de obedecer a Dios con exactitud, hay consecuencias; sin embargo, Dios permanece fiel.
CONSCIENTE DE SÍ MISMO
Fuimos creados a imagen de Dios. Nos familiarizamos con nuestra propia imagen gracias a la omnipresente disponibilidad de fotos, espejos e imágenes digitales. Aunque los antiguos egipcios tenían una especie de espejo, cuando vivían entre los israelitas, Moisés y Aarón habrían tenido que mirarse en un cuerpo de agua particularmente claro, ver un dibujo o escuchar las descripciones de sí mismos que les proporcionaban las personas que los rodeaban. Sin embargo, cuando se le pidió a Moisés que hablara con la roca, pareció preocuparse por cómo lo percibirían sus seguidores. En cambio, tomó su bastón y golpeó la roca. ¿Acaso una forma más práctica de producir agua? Los manantiales no liberan agua al golpear las rocas. A simple vista, parece que el agua podría liberarse de una cavidad en una roca si se golpea, pero eso sería poco común, especialmente en el desierto. Así que, aunque Moisés pensó que golpear la roca lo hacía parecer menos tonto que hablarle, se equivocó y desobedeció. Dios desaprobó la desobediencia parcial de Moisés y hubo consecuencias.
NO AFECTADO
Tomarme un descanso de las redes sociales, usar la misma ropa todos los días durante un mes o permitir que mis hijos asistan a la iglesia con ropa que no apruebo me obliga a enfrentar mi propio deseo de aprobación. Un frío domingo de invierno, nuestro hijo menor decidió que no quería ir a la iglesia a menos que pudiera ir con un mono de lémur, con una máscara en la capucha y una larga cola anillada arrastrándose. Decidiendo que la iglesia y la paz eran más importantes que la dignidad, llevé a mi hijo/lémur a la iglesia. Anhelara poder decir que no me disculpé con los voluntarios y el personal, que estaban divertidos. Anhelara poder decir que no me afectó esta error social sin importancia. "¿Busco ahora la aprobación de los hombres, o la de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo" (Gálatas 1:10, NVI). Servimos a Dios. Buscamos Su aprobación. El recordatorio de obedecer a Dios completamente y aprender a no dejarme afectar por las opiniones de los demás es relevante para mí hoy. Si ves un lémur en la iglesia, está conmigo. Intento obedecer a Dios y no preocuparme tanto por cómo me ven los demás.
Hazlo Algo Personal: ¿Somos más conscientes de nosotros mismos o más indiferentes en nuestra vida diaria? ¿Puedes recordar alguna ocasión en la que te comportaste como Moisés, haciendo lo que a los demás les parecía mejor en lugar de lo que sabías que Dios te pedía? Hablemos a la roca, no la golpeemos: obedeciendo a Dios en lugar de preocuparnos por lo que otros puedan pensar de nuestros métodos.
Ore: Amado Padre Dios, gracias por darnos instrucciones y usarnos para Tus propósitos. Ayúdanos a escucharte atentamente y a seguirte plenamente y con todo nuestro corazón.
Lee: Números 27:14; Deuteronomio 1:27; Deuteronomio 27:14; Deuteronomio 32:51; Salmo 106:32-33
Versículo de Memorizar de la Semana: " Pero entonces, si a algunos no creyeron, ¿acaso su incredulidad anula la fidelidad de Dios?” Romanos 3:3, NVI