Jueves - PREDICADO Y CUMPLIDO: CONFIANDO EN EL DIOS QUE CUMPLE SU PALABRA


PREDICADO Y CUMPLIDO: CONFIANDO EN EL DIOS QUE CUMPLE SU PALABRA

Rashawn Nance

Escritura de Hoy: “Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados.” Isaias 53:5, NTV

Tema: Los profetas predijeron continuamente la venida del Mesías con cientos de profecías específicas, todas cumplidas en Jesús.

EL PLAN DE DIOS, ANUNCIADO DE ANTE MANO

Mucho antes del nacimiento de Jesús, el pueblo de Dios recibió promesas a través de los profetas. Las palabras de Isaías son solo un ejemplo: tan detalladas y específicas que solo podían entenderse plenamente a la luz de la vida y el sacrificio de Jesús. Los profetas no solo dieron una vaga esperanza; dieron señales claras que buscar, recordatorios de que el plan de Dios para la salvación era intencional e imparable. 

UN SALVADOR QUE SUFRE POR NOSOTROS

Isaías 53:5 nos muestra a un Mesías que no solo vendría con poder, sino también con humildad y dolor. Él cargaría con nuestro quebrantamiento, nuestros errores, nuestras cargas. Cada herida que sufrió fue para nuestra sanación. Cada profecía cumplida es un recordatorio de que Dios cumple Sus promesas, sin importar cuánto tiempo tome o cuán imposible parezca.

FIDELIDAD A TRAVÉS DE LAS GENERACIONES

Durante cientos de años, el pueblo de Dios esperó. Se aferraron a estas profecías a través del exilio, la opresión y el silencio. Cuando Jesús vino, cada detalle —Su nacimiento, Su sufrimiento, Su resurrección— coincidió con lo que los profetas habían dicho. La fidelidad de Dios no se manifestó solo durante una generación; se extiende a través del tiempo, llegando hasta nosotros hoy.

SU FIDELIDAD EN MI VIDA



Seré honesto: ha habido momentos en mi vida en los que me he preguntado si Dios realmente ve lo que estoy pasando o escucha mis oraciones. Como padre, dueño de un negocio y como una persona que intenta hacer lo correcto, he tenido momentos en los que sentí que esperaba y esperaba la intervención de Dios, a veces con esperanza, a veces con dudas. Pero cuando miro hacia atrás, puedo ver cómo Dios siempre ha estado obrando, incluso en la espera.

Hubo temporadas en las que enfrenté desafíos inesperados: momentos en los que me preocupé por proveer para mi familia o si estaba tomando las decisiones correctas para mis hijos y mi negocio. Pero es en esos momentos, al mirar atrás, que me doy cuenta de que la fidelidad de Dios fue constante, incluso cuando no podía verla en ese momento.

Hazlo Algo Personal: Las palabras de Isaías me recuerdan que las promesas de Dios no son solo para "algún día", sino para ahora mismo, para personas reales con dificultades reales. Si estás en una época de espera o si estás orando por algo que aún no has visto, quiero que sepas que no estás solo. Dios te ve. Él ha demostrado, una y otra vez, que cumple Su Palabra. Mantén la esperanza. Su tiempo es perfecto.

Ore: Dios Señor, gracias por cumplir Tus promesas. Gracias por enviar a Jesús, tal como dijiste que lo harías, para traernos paz y sanación. Ayúdame a confiar en Ti con las promesas que espero para mi vida. Dame paciencia, fe y esperanza, sabiendo que siempre estás obrando para mi bien En el nombre de Cristo Jesús, Amén.

Lee: Isaías 53; Lucas 24:25-27; 2 Corintios 1:20

Versículo de Memorizar de la Semana: “Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A este lo designó heredero de todo y por medio de él hizo el universo.” Hebreos 1:1-2, NVI