Jueves - AGRADAR AL REY


AGRADAR AL REY

Escritura de Hoy: “‘Y que reine en lugar de Vasti la joven que más le guste al rey”. Esta propuesta agradó al rey y ordenó que así se hiciera”. Ester 2:4, NVI

Tema: Agradar al verdadero Rey (Dios) rara vez significa complacer al rey mundano como lo hizo con Ester; A menudo, complacer al Rey significa tragarse el orgullo.

¿DESTINO U ORGULLO?

 La reina Vasti era hermosa. Al final de una fiesta de siete días, su esposo, el rey, “estaba alegre con vino”. ¡Esto sólo puede significar que estaba bajo la influencia! En cualquier caso, ordenó a la reina presentarse ante todos sus invitados para lucir su belleza. Cuando se negó a someterse y rendirse, perdió para siempre su título real y el acceso al rey. Para nuestra sensibilidad moderna, parecería que ella estaba en todo su derecho de negarse a desfilar frente a un salón de banquetes lleno de invitados borrachos. En cualquier caso, su negativa abrió la puerta a Ester y al plan de Dios para salvar a su pueblo.

DESTINO Y SUMISIÓN

 Ester no sólo era una niña judía común y corriente, sino que también era huérfana. La historia de Ester tiene lugar unos 70 años después de que Dios permitió que los judíos fueran expulsados de Israel, su hogar, y exiliados a Persia. Mardoqueo, un hombre piadoso, adoptó a Ester cuando era niña y la crió como su propia hija.

 Debido a su belleza, Ester fue tomada por la fuerza y colocada en el harén del rey donde él estaba cultivando mujeres jóvenes entre las cuales elegir una nueva reina. Esta fue una dura realidad, pero Esther se rindió a sus circunstancias, sobrellevando con gracia el año de “tratamientos de belleza” y entrenamiento. Se ganó el favor de los principales eunucos y, en última instancia, del rey, por lo que fue la más amada y se convirtió en la nueva reina.

Hágalo Algo Personal: Aunque su vida estaba lejos de ser ideal, Esther tuvo el coraje de entregarse al plan de Dios. Su carácter se formó a través de la adversidad y se demostró en su continua obediencia a su tío, su sumisión a sus captores y a los eunucos a cargo del haram. Debido a su sumisión voluntaria a Él, Dios pudo otorgarle poder para liberar a su pueblo.

Ore: Señor, gracias por proveerme, incluso cuando estoy en una situación difícil. Ayúdame a sortear los problemas y obstáculos de mi vida de una manera que te agrade. No quiero que mi orgullo se interponga en Tu plan, pero a veces no sé cómo comportarme. Ayúdame a ver lo que Tú quieres y a someterme a ese plan como lo hizo Ester. En el nombre de Jesús, amén.

Leer: Ester, Capítulos 2 y 4

Versículo De Memorizar de la Semana: “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya”. Lucas 22:42 (NVI)