ESTA PARTE DE MI VIDA SE LLAMA... PERMISO PARA REGOCIJARSE
Micah Smith
Escritura de Hoy: " Aunque todavía no florece la higuera, ni hay uvas en los viñedos, ni hay tampoco aceitunas en los olivos, ni los campos han rendido sus cosechas; yo me alegro por ti, ¡Señor !" Habacuc 3:17-18, RVC
Tema: El gozo no depende de tus circunstancias; es la decisión de confiar en la obra invisible de Dios en tu vida.
LA ESPERA DE CINCO AÑOS
Cuando plantas la semilla de un bambú chino, la riegas, la fertilizas y la cuidas con la dedicación de alguien que cree en lo que está por venir. Y durante cinco años, CINCO AÑOS COMPLETOS, no ves absolutamente nada. Sobre la tierra, parece que tus esfuerzos son inútiles, como si estuvieras regando tierra y hablando contigo mismo. Entonces, de repente, tras esa espera aparentemente interminable, el árbol crece hasta alcanzar 24 metros de altura en cuestión de semanas.
¿Qué sucedía durante esos cinco años invisibles? El bambú desarrollaba un enorme sistema de raíces subterráneas, una red lo suficientemente fuerte como para soportar ese crecimiento explosivo. Sin esos años invisibles de construcción de cimientos, el árbol nunca habría podido crecer tan rápido ni mantener su notable altura. La espera no fue una pérdida de tiempo; fue una preparación esencial.
Elegir la alegría en tiempos difíciles es como cuidar esa semilla de bambú chino. Es un acto de fe y cultivo, confiar en que llegará un gran avance, incluso cuando no se ve progreso sobre la tierra.
ALEGRE A PESAR DE, NO POR CAUSA DE
En la película En busca de la Felicidad, hay una escena que captura a la perfección este principio. Chris Gardner y su hijo se alojan en un albergue para personas sin hogar, asistiendo a un servicio religioso en lo que parece ser el punto más bajo de su camino. Él cuida de su hijo, sobrevive a una pasantía no remunerada, compite con más de 20 candidatos por un puesto de tiempo completo, todo ello sin saber dónde dormirán cada noche. Desde cualquier punto de vista, este debería ser un momento de desesperación.
En cambio, el coro de la iglesia canta, y Chris se encuentra en un momento de adoración. El mensaje de una canción habla directamente de su situación: “Señor, no muevas la montaña; dame la fuerza para subirla”. En ese momento, Chris no elige la alegría porque sus circunstancias sean buenas; elige la alegría a pesar de ellas, confiando en que esta época importa, incluso cuando no ve por qué.
El profeta Habacuc comprendió esta misma decisión radical. Cuando escribió sobre regocijarse incluso cuando la higuera no brota y los campos no producen alimento, no negaba su realidad. Estaba declarando que su alegría no dependía de las circunstancias, sino que estaba arraigada en algo más profundo y confiable que lo que podía ver.
Hazlo Algo Personal: ¿Con qué frecuencia vives como si la alegría fuera un lujo que solo puedes permitirte cuando la vida va bien? ¿Y si la alegría no es una respuesta a las buenas circunstancias, sino una decisión de confiar en la obra invisible de Dios en tu vida? Como el bambú, ¿qué sistema de raíces podría estar desarrollando Dios en ti durante esta temporada que aún no puedes ver?
Ore: Dios Padre, ayúdame a elegir la alegría no porque la vida sea fácil, sino porque eres fiel. Cuando no vea progreso, recuérdame que estás construyendo algo bajo tierra: una base lo suficientemente fuerte para el crecimiento que has planeado. Dame la valentía para cuidar y regar lo que has plantado en mí, incluso cuando aún no pueda ver los resultados. En el nombre de Cristo Jesús, amén.
Leer: Romanos 5:3-5, Santiago 1:2-4
Versículo de Memorizar de la Semana: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.” Gálatas 6:9, NVI