OBSERVACIÓN ATENTA
Carey Madding
Escritura de Hoy: “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta.” 1 Pedro 5:8a
Tema: Debido a que tu objetivo es seguir a Dios, presta atención y considera las cosas que consumes, incluso cuando parezcan ser la norma cultural.
ES MÁS DIFÍCIL DE LO QUE PIENSAS
Esta semana, hemos estado cuidando a cuatro de nuestros nietos, de 12 años (y una semana de ser adolescente, como me recuerda con frecuencia) a seis años. Los programas que elegimos para transmitir nunca se adaptan a los cuatro. Cuando a ese lenguaje le agrego insinuaciones, descaro inapropiado o romance, es muy difícil elegir algo para ver.
A los niños no se les permite acceder a YouTube sin la supervisión de un adulto. Tenían un chico divertido favorito que les hace bromas a sus amigos y que participa en desafíos con ellos. Pero, sinceramente, las palabras que utilizaron no nos sentaron bien. Ni siquiera las peores palabras: trasero, apesta, Dios, y una o dos veces, Dios o Señor. Simplemente no podíamos aprobar ese programa.
Hay una versión para adolescentes de “Bay Watch” que les encanta, pero una de las mamás informó con razón que su nivel de “descaro” aumenta exponencialmente después de ver uno o dos episodios de esa. ¡Hay mucha angustia adolescente que no necesita ser amplificada ni enseñada a nuestros hijos!
EN MI VIDA
Por más diligente que haya sido esta semana, no estoy segura de aplicar los mismos estándares a mi propia vida. ¿Los programas que veo promueven la bondad y la piedad? ¿Los libros que leo promueven la inmoralidad o el habla inapropiado, o la honestidad y la rectitud? Si sintonizo o leo las noticias, ¿provoca ira o compasión dentro de mí? (No estoy diciendo que no lea las noticias, pero ¿cómo puedo permitir que me afecten?) ¿Mis conversaciones son edificantes, alentadoras y fortalecen a los demás? ¿O paso mi tiempo criticando, chismorreando o quejándome, especialmente sobre otras personas?
En resumen, debo ser tan diligente para controlar mi consumo – sin importar la forma – como cuido cuidadosamente las mentes y los corazones inocentes de mis nietos. Esta es la petición de Dios para mí: enfocarme en lo puro y dejar de lado al tentador “otro”. Cuando Dios me pide que sea sobrio, entiendo que eso significa tener dominio propio en todas las áreas. Y ésta es un área donde podemos permitir que el mundo nos diga qué está "bien" en lugar de escuchar al Espíritu.
PUEDE SER FÁCIL
En cierto modo, es fácil. Mis nietos hacen declaraciones audaces, en blanco y negro, como: “Él no puede ver eso. Es PG-13 y él aún no tiene 13 años”. Lo hacen sin leer la letra pequeña y sin preguntarse si se trata de lenguaje, tabaquismo o ligera desnudez. Simplemente dicen "No, no es apropiado". En algunas áreas, mis sentidos son agudos y mis juicios, agudos. No vemos programas que promuevan una historia de amor o la traición de un cónyuge. Pero desafortunadamente, puedo soportar algunas malas palabras menores. Eso tiene que parar. Los libros, las películas o incluso las conversaciones que no me dirigen hacia Dios me están alejando de Él. Es tan simple como eso.
Hágalo Algo Personal: ¿En qué área necesitas regular tu visualización? ¿Es más fácil estar atento a las personas dependientes que a mí mismo? Acude a Dios y pídele que te ayude a notar las cosas a las que debes prestar atención o que te hacen daño.
Ore: Señor Dios, afina mis sentidos para distinguir el bien del mal como lo haces Tú. Ayúdame a sentir Tu Espíritu en cada decisión y elección menor. Dame la fuerza para ser sobrio y disciplinado en lo que veo, oigo, leo o digo. Quiero honrarte y ser un vaso digno de Tus propósitos para mí. En el nombre de Jesús, Amén.
Leer: Filipenses 4:8; 2 Timoteo 1:7; 1 Corintios 16:13; Zacarías 7:10-12
Versículo de Memorizar de la Semana: “Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.” 1 Corintios 10:31, NTV