Jueves - LUZ ILIMITADA


LUZ ILIMITADA

Kendra Intihar y Kimberly Lawrence

Escritura de Hoy: “Así que el ángel me dijo: 'Esta es la palabra del Señor para Zorobabel: “No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu, dice el Señor Todopoderoso."’” Zacarías 4:6, NVI 

Tema: Como seguidor de Jesús, usted tiene acceso a un poder que es mayor que cualquier cosa en el universo: el poder del Espíritu Santo.

SOLO UNA PELEA

No soy un gran fan de Star Wars. No me juzgue. En cierto modo, eso fue una ventaja mientras me preparaba para escribir un devocional, porque me permitía concentrarme mucho en los paralelos espirituales de la historia y los personajes.

En una escena, Han Solo y sus amigos visitan a Maz Kanata para resolver sus diferencias. Con toda su sabiduría, Maz les recuerda que la ÚNICA lucha es contra el lado oscuro; que ha visto lo malvado tomar muchas formas; y que TODOS deben luchar juntos para vencer a esta fuerza de lo malvado.

Esta escena fue poderosa para mí por varias razones. Primero, Maz lo reduce a una simple pelea... contra lo malvado. Eso es todo. Después de todo el ruido y el desorden, a eso se reduce todo. En segundo lugar, reconoce que lo malvado abunda y toma muchas formas. Ella lo ha visto durante su larga vida. Hoy en día, somos asaltados con ideas e información que, si bien pueden ser populares, están lejos de ser piadosas. Debemos discernir acerca de lo que permitimos en nuestras mentes, corazones y vidas. Ella concluye diciendo que la única manera de ganar esta pelea es todos juntos… “todos nosotros”.

Hay más poder en lo colectivo que en lo individual. Hay una gran fuerza de lo malvado obrando incluso hoy, desafiando y nublando lo que dice la Palabra de Dios. Sin embargo, hay poder en la unión de los creyentes. Juntos, con valentía, con el poderoso Espíritu Santo dentro de nosotros, es la única manera de vencer la oscuridad.

¿QUIÉN LLENA SUS LÁMPARAS?

En la antigüedad, a alguien se le habría encomendado el trabajo continuo de rellenar el aceite para mantener iluminado el candelabro del templo. El aceite se disipaba a medida que se agotaba, luego alguien se encargaba rutinariamente de rellenar las lámparas. En Zacarías 4, sin embargo, el profeta Zacarías tiene una visión de las lámparas que se suministran con aceite directamente de dos olivos, avivando continuamente la luz. Es una mejor manera, es una visión de lo que puede suceder cuando confiamos en la fuente ilimitada del poder de Dios, el Espíritu Santo. 

EXTENSOR DE INTERRUPTOR DE LUZ

Cuando mi hijo del medio (de Kendra) era un niño pequeño, encontró todo tipo de formas creativas de prender la luz en su habitación. Apilaba cosas y se paraba sobre ellas para alcanzarlo, buscaba un objeto largo y lo deslizaba hacia arriba hasta que apretaba el interruptor, o arrastraba una silla y se paraba sobre ella. Estos métodos funcionaron, pero con su estatura de niño pequeño, fue un gran esfuerzo prender la luz. Yo empecé a preocuparme de que se cayera de las sillas o de las pilas de cosas, así que le instalé un extensor de interruptor de luz. Después de instalar el extensor del interruptor de luz, él podía ir directamente al interruptor de la luz y empujar el extensor hacia arriba para prenderla o hacia abajo para apagarla. No me costó casi ningún esfuerzo instalar el extensor, pero le ahorró un par de años de subirse en silla (y probablemente una cantidad no insignificante de moretones evitables). Después de ver cuán efectivo era el extensor de interruptor de luz, nunca volvió a "la forma antigua" de hacerlo.

De la misma manera que los olivos continuamente llenaban las lámparas en la visión de Zacarías, Pablo nos dice en Efesios que debemos estar continuamente llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18). De hecho, he visto esta amonestación expresada como “sean llenos del Espíritu.”. No debemos ser llenos, agotados, llenos y agotados, sino permanecer llenos del Espíritu a través de la dependencia continua de Dios y la relación con Él.

JUNTOS – LLENOS DE SU PODER

Hoy, nuestra fuerza, el ejército de Dios, debe unirse para celebrar la luz y vencer las tinieblas. Él es LA fuerza, el Todopoderoso, el Poder Absoluto. No tiene límites y no necesita recargas. Él ES el creador, El principio y el final. Y ese poder está dentro de cada uno de nosotros a través del Espíritu Santo. Somos el cuerpo de Cristo, llamados a hacer Su obra a través de Su poder, así que comencemos.

Hágalo Algo Personal: Cuando la vida es difícil, no vencemos por nuestras propias fuerzas sino por el Espíritu del Señor. Nuestros talentos, nuestra fuerza, nuestro ingenio, incluso el mismo aliento que entra y sale de nuestros pulmones son regalos del Señor Dios. No podemos ser quienes Dios nos ha llamado a ser en nuestra propia fuerza.

¿Cómo representamos a Dios en un mundo que, a veces, parece tan destructivo y oscuro? Ciertamente da miedo y requiere un gran valentía. Dios nos muestra cómo en uno de mis versículos favoritos, Josué 1:9b, ESV: “¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas».”. Dios no lo dejará ni lo desamparará. Él lo equipará y lo preparará para las batallas que le pide que pelee. Y ya sabemos el final de esta historia: ¡la Luz gana!

Ore: Dios Señor, gracias por diseñarme para tener una relación Contigo. Ayúdame a dejar mi independencia para que pueda sentir la libertad de confiar en Ti para la provisión de todas mis necesidades. Dios, dame fuerza y valentía incluso cuando soy frágil. Dame fuerza para alejarme de relaciones, lugares, situaciones y hábitos que no son Tuyos. Quiero ser parte de la comunidad que te defiende. Por favor, ayúdame a sentir Tu presencia cuando estoy asustado, solo y cansado para que pueda ser valiente. Ayúdame a no desanimarme por mi debilidad sino a ser alentado por Tu fortaleza. En el nombre de Jesús. Amén.

Leer: Juan 15:5; Santiago 1:17; Juan 8:12; Efesios 6:12

Versículo de Memorizar de la Semana: "Pero el Señor le dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.” 1 Samuel 16:7 (NVI)