JESÚS TE AMA DEMASIADO PARA DEJARTE ATRAPADO EN TU PECADO
Ashley Ulino
Escritura de Hoy: “Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él, desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño.” Efesios 4:21-22, NTV
Tema: Corta las cosas que agravien a Dios.
El día que aceptaste a Jesús como tu salvador personal fue el día en que reconociste tu naturaleza pecaminosa y la naturaleza santa de Dios. Reconociste la brecha entre Dios y tú y que Jesús estaba destinado a cerrar esa brecha, salvarnos de nuestros pecados y reconciliarnos con el Padre. Aceptar el regalo de la salvación de Dios es el primer paso para nosotros como cristianos; sin embargo, el proceso de santificación continúa mientras le entregamos nuestras vidas. Aceptamos a Jesús como nuestro salvador y aprendemos a hacerlo Señor Dios de nuestras vidas.
CAMINANDO EN LA VERDAD
Nuestra forma natural de pensar está rota. Nuestros deseos engañosos colorean la forma en que miramos la vida. Dado que nuestra perspectiva es ciega, la forma en que vivimos nuestras vidas nos aleja más de Dios y de Su llamado. Para evitar el engaño, es importante estar cimentados, edificados y caminar en la verdad: la Palabra de Dios. Cuando nos sumergimos en la palabra de Dios, le permitimos saturar nuestros corazones y mentes, entonces la palabra de Dios nos cambia. Dios cambiará nuestra perspectiva y la forma en que operamos nuestras vidas. Cuanto más nos acercamos a Él, más vemos las cosas como Él las ve. Comenzaremos a odiar el pecado, las cosas que lo entristecen y que nos mantienen separados de Él. Querremos más de lo bueno, puro y santo. Podemos reorientar nuestra mirada hacia Dios y Su forma de actuar y reaccionar se convertirá en nuestra forma natural de operar. Desde el momento en que nos despertamos, cada elección que hagamos nos acercará más a Dios y nos permitirá caminar en sincronía con su espíritu o podemos ser gobernados por nuestra carne y desviarnos. Tomemos hoy decisiones que le demuestren a Dios que lo amamos, lo honramos y respetamos a Él y al sacrificio que Jesús hizo al rendirse y permitirle ser el Señor de nuestras vidas.
Hágalo Algo Personal: Tal vez tú, como yo, tengas un área de tu vida en la que has permitido que tu carne te guíe y te gobierne. Podría ser la forma en que reaccionaste ante tu cónyuge, hijo o alguien más... ¿Podrías haber sido más bondadoso, más amable, comprensivo y lento para enojarte? Tal vez sea su discurso en general: ¿Son tus palabras amables y dulces para el alma, alejando la ira, o son sus palabras hirientes y dañinas para los demás? Gracias a Dios porque sea lo que sea con lo que estemos luchando esta semana, ningún pecado puede superar la cruz de Jesús y el amor y la gracia que Él tiene para nosotros. Podemos buscarlo. Cuando lo hagamos, Él nos ayudará a deshacernos de nuestro pecado y a vivir una vida santa y abundante.
Ore: Señor Dios, gracias por la oportunidad que tengo de reenfocarme y poner mi mirada en Ti. Perdóname por las formas en que he permitido que mi carne me gobierne y por los pecados que me han impedido vivir en sincronía Contigo. Gracias por Tu gracia, misericordia y amor. Tu voz me llama a salir de mi pecado. Ayúdame a aceptar Tu invitación y regresar a Tu abrazo amoroso. Ayúdame a profundizar en Tu Palabra y permitir que Tu Verdad me interrumpa, me cambie y me satisfaga. Señor Dios, oro para que Tus enseñanzas se filtren en mi corazón y mi mente, permitiéndome conectarme y vivir más auténticamente Contigo. Concédeme la sabiduría y la fuerza para ser más como Tú. Por favor, revela Tu carácter a través de la forma en que vivo mi vida. En el nombre de Jesús oro, Amén.
Leer: Hebreos 12:1-2, Filipenses 3:13-14, Colosenses 2:13-15
Versículo de Memorizar de la Semana: “No agravien al Espíritu Santo de Dios con el que fueron sellados para el día de la redención.” Efesios 4:30, NVI