GENERACIÓN A GENERACIÓN
Sadie Intihar
Escritura de Hoy: “Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.” 1 Timoteo 4:12, NVI
Tema: Dime mentiras como: “Soy demasiado joven”.
MAPAS EN CURSIVA Y EN PAPEL
Como joven de dieciséis años, me parece que la división entre diferentes generaciones muchas veces dificulta la comunicación. Se siente como si cada generación creyera que tiene todo resuelto... y que su manera es la única y/o la mejor manera. A la gente le gusta bromear sobre cómo la sociedad está destinado al fracaso porque mi generación no sabe cómo escribir en cursiva o cómo usar un mapa de papel, pero no podemos aprender lo que no nos enseñan, ¿verdad? Pues bien es cierto que los jóvenes como yo tenemos mucho que aprender, es importante recordar que también tenemos perspectivas y experiencias que vale la pena considerar. Por ejemplo, aunque personalmente sí sé escribir en cursiva, rara vez lo necesito y, como conductora nueva, estoy muy agradecida por los mapas GPS digitales. Si escucho a las personas que se burlan de mi generación, podría hacerme sentir atorada e indigna, y sé que eso no es lo mejor de Dios para mí.
No quiero que mi edad obstaculice mi capacidad de participar en la obra que Dios está haciendo. Cuando Jeremías tuvo miedo de seguir los mandamientos de Dios porque era demasiado joven, el Señor le dijo: " No digas: “Soy muy joven”, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene." Jeremías 1 :7 (NVI). Los jóvenes frecuentemente se sienten silenciados por su edad, ¡pero Dios llama a jóvenes y mayores por igual! Dios usa los dones y los corazones dispuestos de los jóvenes para hacer Su obra. Las generaciones mayores que han visto la bondad de Dios deberían alentar a los jóvenes en sus vidas a aceptar sus nuevas y únicas experiencias y usarlas para los propósitos de Dios a medida que encuentran su lugar en el mundo. Cada voz es importante para Dios.
ANIMADOS A SERVIR
A lo largo de mi vida, he sido afortunada de tener la oportunidad de servir a otros en mis áreas de interés, incluida la danza, la fotografía, la escritura y el trabajo voluntario. Soy voluntaria con mi mamá, trabajando a través de una campaña llamada Well-Equipped Community (Comunidad Bien Equipada) y con el Red Cart Project (Proyecto Carrito Rojo) a través del Mooresville Kindness Closet (Armario de Bondad de Mooresville). He podido liderar la participación estudiantil en mi escuela secundaria con el Red Cart Project y he ayudado a mi mamá a encontrar nuevas formas de servir a nuestra comunidad. Sirvo en la Iglesia The Cove usando mi interés en la fotografía, y enseño ballet y bailar tap a niños en mi estudio de baile. No sé todas las formas en que Dios me pedirá que use mis habilidades e intereses, pero sé que los adultos en mi vida me han animado mostrándome que creen que mis ideas y talentos son valiosos. Gracias a su afán por ayudarme a lograr metas y aprender más sobre mis intereses, he podido desarrollarme. Creo que Dios ha usado Su fidelidad para ayudarme a desarrollarme de manera que continúe sirviendo a los demás.
Frecuentemente escuchamos que “Nunca es demasiado tarde” para hacer algo, pero ¿y si también creyéramos que “Nunca es demasiado pronto”? ¿Qué pasa si confiamos en Dios cuando dice que no somos demasiado jóvenes para hacer lo que nos pide que hagamos? Dios llamó a un joven David para ser rey. Llamó a una joven María para ser la madre de Jesús. ¡Él llamó a un joven Samuel para ser profeta y lo mismo para un joven Jeremías!
Dios nos ha equipado con dones y talentos, y puede brindarnos oportunidades para usarlos para sus propósitos, incluso si somos jóvenes. Cuando Pablo le dijo a su (joven) amigo Timoteo: “Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.” (1 Timoteo 4:12, NVI), fue un recordatorio de que el número de nuestros años no predetermina lo que podemos hacer en este mundo cuando Dios nos llama. Aunque seamos jóvenes, podemos ser líderes porque tenemos un Dios fuerte y amoroso que nos guía.
Hágalo Algo Personal: He sido afortunada de tener adultos en mi vida que creen que Dios me ha equipado para servir y liderar. Probablemente usted tenga jóvenes en su vida que también necesitan su ánimo para usar sus dones dados por Dios. En lugar de menospreciarlos por lo que no saben, recuerde que no pueden saber lo que no se les enseña. ¡Enséñeles! ¡Motívelos! ¡Crea en ellos! Tal como lo hace Dios.
Ore: Dios, ayúdame a recordar que ninguno de nosotros está restringido por nuestra edad. Cuando Tú eres el Líder de nuestras vidas, podemos hacer cualquier cosa (Filipenses 4:13). Ayúdanos a tener la mente abierta con respecto a otras generaciones, jóvenes o mayores, y ayuda a otros a recibir nuestros pensamientos, ideas y talentos también con la mente abierta. En el nombre de Jesús. Amén.
Leer: Jeremías 1:4-9; 2 Corintios 12:9-10; Salmo 145:4
Versículo de Memorizar de la Semana: ”Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:8 (NVI)