EL MEJOR REGALO
Carey Madding
Escritura de Hoy: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios.” Efesios 2:8, NVI
Tema: La salvación es un regalo, comprado y pagado por Dios y disponible para todos.
¡OH, LOS REGALOS!
Tal vez es lo suficientemente maduro para amar la temporada navideña por la alegría, la comunidad, las fiestas y, por supuesto, el nacimiento de Jesús. Pero piense en unos pocos años (o décadas). ¿Recuerda cuando no importaba cuánto intentaran los demás centrar la Navidad en Cristo, todo lo que soñaba eran regalos? Los regalos son obviamente lo principal. Sacudirlos, abrazarlos y hacer toneladas de preguntas sobre ellos ocupa la mayor parte de diciembre. (Lo mismo ocurre con los cumpleaños. Si escucha, puede escucharlo en las descripciones de los niños más pequeños sobre lo que les gustaría: “Quiero un pastel de unicornio… y muchos regalos”. Los niños mayores ya han aprendido a mantener este profundo anhelo para, asimismo.)
¡PERO ESPERA!
En mi familia, no puedo imaginar abrir y volver a envolver los regalos después de haberlos visto todos. ¡Ni siquiera se nos permitió sacudirlos! Por otro lado, ¡no me imagino esperando un segundo más de lo necesario para abrirlos! En cambio, estábamos al borde de nuestros asientos, esperando en la víspera de Navidad hasta que se leyó el capítulo 2 de Lucas, se dijo una oración muy larga y cada uno recibió un regalo para abrir. En la mañana de Navidad, los abrimos uno a la vez, para que todos pudieran verlos y luego recibir las gracias apropiadas. !HAAAAYYY!
EN LA REPISA
El regalo de Dios es la salvación a través de la vida, muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. Él lo hizo todo. Este regalo es gratuito, completo, envuelto y esperando a cada humano vivo y a los que aún están por venir. Podemos mirarlo, sacudirlo y examinarlo. Pero si nunca lo abrimos, nunca lo sacamos y lo usamos, nunca lo aceptamos como un regalo, no es realmente nuestro. Solo saber que está ahí no lo hace mío. Todavía no he aceptado el regalo ni tomado posesión de él.
LO CONTRARIO
Por otro lado, ver ese hermoso regalo y tomar todo el crédito por ello también estaría mal. ¿Se imagina decir: "¿Bueno, me lo gané” o “Me lo merezco” a sus padres en la mañana de Navidad? ¿Decirle a un abuelo: “Gracias por darme aquello por lo que trabajé tan duro” cuando te dieron un elegante regalo de cumpleaños? Desde la infancia, se nos enseña a ser agradecidos por todos los regalos y agradecer al dador. Esta es exactamente la actitud que debemos tener al contemplar la asombrosa gracia y el don de Dios.
COMPARTIR
En los cumpleaños y la mañana de Navidad, es muy difícil compartir esos juguetes nuevos. Pero siempre se nos instruye a “compartir” esos momentos. ¿Se imagina que otros ni siquiera saben acerca de este regalo? Nunca han experimentado el gozo de Jesús, nunca he oído hablar de Su gran sacrificio. ¿No compartiría con un invitado de otro país o religión la alegría y el significado de la Navidad? ¿Consideraría seriamente compartir las Buenas Nuevas de Jesús? ¿O considere invitarlos a Películas en la Iglesia The Cove donde podrían conocerlo?
Hágalo Algo Personal: Si usted es un creyente desde hace mucho tiempo, deténgase y dele gracias a Dios por Su regalo indescriptible. Ahora, compártalo. Digale a alguien. Ore para que Dios ponga a alguien en su corazón para invitarlo a tener una relación con Jesús. Si ha estado sacudiendo este regalo y preguntándose qué hay dentro, pregúntele a alguien. Nos encantaría abrir este increíble regalo con usted y ayudarle a descubrir todo lo que Dios ha provisto en su salvación.
Ore: Señor Dios, gracias por Tu regalo indescriptible. Ayúdame a explorarlo y apreciarlo completamente. Entonces, ayúdame a compartirlo con otros. En el precioso Nombre de Jesús, amén.
Leer: Mateo 28:19-20; Hechos 2:38-39; 2 Corintios 9:15
Versículo de Memorizar de la Semana: “Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.’” Juan 14:6, RVC