Jueves - DEJA TU ESPADA, TOMA TU CRUZ


DEJA TU ESPADA, TOMA TU CRUZ

Kendra Intihar

Escritura de Hoy: “El que es paciente muestra gran inteligencia; el que es agresivo muestra mucha insensatez.” Proverbios 14:29, NVI 

Tema: No permitas que las conversaciones políticas te afecten. Calma tu temperamento, detente y cultiva el entendimiento.

ESCALERA DE LA MUERTE

Aparentemente, en un reciente desplazamiento por Facebook, me detuve un momento demasiado tiempo en una foto de unas escaleras torcidas. ¿Cómo lo sé? Porque mi feed de Facebook ahora está repleto de fotografías de “escaleras de la muerte”. Con el tiempo, el algoritmo se corregirá y se dará cuenta de que no me importan tanto las escaleras, pero encontrará algo nuevo en lo que fijarme. ¿Te ha pasado esto alguna vez? Miras una foto o lees una historia durante demasiado tiempo y, de repente, un flujo interminable de fotos e historias similares inunda tu feed de redes sociales de noticias.

A veces, esto es inofensivo, como ocurre con las “escaleras de la muerte”. Pero el objetivo de los algoritmos de las redes sociales es hacer que nuestro cerebro libere dopamina. Cuanta más dopamina, más tiempo permanecemos conectados, lo que crea infinitas oportunidades para esas dosis.

ADICTO A LA IRA

Los estudios muestran que cuando alimentamos la ira, esta reconfigura nuestra neurobiología para recompensarnos. Al igual que cualquier otra adicción, nuestro cerebro se adaptará felizmente a liberar dopamina cada vez que nos encontremos en un ataque de ira. Descubrí esto de primera mano hace varios años, cuando me conectaba a Twitter solo para “doomscroll” (el habito de leer malas noticias). Cada tuit que incitaba mi furia era una nueva descarga de dopamina con cada movimiento de mi pulgar. Estaba cayendo por mi propio tramo de “escaleras de la muerte”, porque sin darme cuenta, me había vuelto adicto a la ira.

Eliminé Twitter en el verano de 2022 y, por tonto que parezca, experimenté un cierto síndrome de abstinencia. Fue entonces cuando me di cuenta de que la ira es un producto comercializable y mi mente la compraba una y otra vez. Las noticias, por ejemplo, suelen estar llenas de carnada para la ira. Si conoces a alguien que sea adicto a su canal de noticias favorito, no es una coincidencia; fue diseñado teniendo en cuenta la adicción. La ira está a la venta y nuestras mentes son un mercado fértil. Los algoritmos de las redes sociales modernas han hecho que esto sea especialmente peligroso. Si tus redes sociales detectan que un tema o grupo en particular enciende tu ira, lo verás repetidamente. Consumimos con avidez la indignación que producen nuestros feeds de redes sociales.

GENTE DE PAZ EN UNA ERA DE IRA

Hay mucho por lo que estar enojado en este momento, y se siente muy bien estar enojado, pero la Biblia nos recuerda que la ira del hombre no produce la justicia de Dios (Santiago 1:20). Como creyentes, estamos llamados a ser personas de paz en una era de ira. El camino de la paz es tan desafiante que pocos se atreven a transitarlo. El camino de Jesús es exigente. No hay dos maneras de hacerlo. Es fácil llamarlo “Salvador”, pero es mucho más difícil vivir de acuerdo con Sus mandamientos y dar el fruto espiritual de la paz y el dominio propio.

Manejar la espada en un mundo de otros que empuñan espadas es parte de nuestra naturaleza humana, pero Jesús requiere que dejemos nuestras espadas, y en vez tomemos nuestras cruces y lo sigamos a Él.

Hazlo Algo Personal: Jesús le dijo a Poncio Pilato: “Mi reino no es de este mundo —contestó Jesús—. Si lo fuera, mis propios guardias pelearían para impedir que los judíos me arrestaran. Pero mi reino no es de este mundo.” (Juan 18:36, NVI). Demostremos preocupación sin catastrófica. Sembremos unidad, no división. Dejemos que la fe, no el miedo, guíe nuestras acciones. Depositemos nuestra confianza en la soberanía de Dios, y cuando la gente nos pregunte cómo podemos estar en paz en tiempos como estos, estemos listos para responder. 

Ore: Por favor, únete a mí hoy para orar esta oración, escrita por San Francisco de Asís (Oración por la Paz): 
Dios Señor, hazme un instrumento de Tu paz:
donde haya odio, que yo siembre amor;
donde haya ofensa, perdón;
donde haya duda, fe;
hope; donde haya desesperación, esperanza;
donde haya oscuridad, luz;
donde haya tristeza, alegría.
Oh divino Maestro, concédeme que no busque tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como entender,
ser amado como amar.
Porque es en dar que recibimos,
es en perdonar que somos perdonados,
y es muriendo que nacemos a la vida eterna.

En el nombre de Jesús, amén.

Leer: 2 Timoteo 2:23-25; Santiago 3:17-18; Tito 3:1-9

Versículo de Memorizar de la Semana: “Den a todos el debido respeto: amen a los hermanos, teman a Dios, respeten al rey.” I Pedro 2:17, NVI