¿CAMINAMOS LO QUE PREDICAMOS?
Daphne Powell
Escritura de Hoy: “...Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.” Hebreos 12:2, ESV
Tema: Busca la confirmación en Jesús, no en otras personas.
LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO
Al despertar por la mañana y comenzar el día, oramos para hacer Su voluntad. Para cuando llegamos al trabajo, el ánimo ha cambiado. Dejamos que el tráfico, un correo electrónico del trabajo, una discusión con la familia o la pareja alteren nuestro estado de ánimo. En consecuencia, lo último en lo que pensamos es en caminar como Jesús. Pero la práctica hace al maestro. No podemos permitir que nuestras interacciones con los demás se interpongan en nuestro caminar con Él. ¿Pero cómo? Para mí, me ayuda primero detenerme y reconocer que estoy fuera del camino; luego darme gracia y no culpa; y finalmente, detenerme y orar para que mi deseo de cumplir Su voluntad sea más fuerte que la influencia mundana que me desvía.
LOS MENOS PROBABLES
David, Jonás, los doce discípulos, Moisés, Rahab y Saúl… la Biblia está llena de ejemplos de personas que fueron llamadas por Él, usadas para Su gloria, y que consideramos líderes improbables debido a sus defectos. Entonces, ¿por qué escuchamos a los hombres (vecinos, familiares, amigos) en lugar de a Dios? Somos dignos; somos Sus hijos. Él nos ha dado a cada uno un don útil para el Cuerpo, Su Iglesia. El problema es que no lo usamos, o permitimos que otros apaguen nuestro brillo. Con esto quiero decir que no podemos permitir que la baja opinión que otros tienen de nosotros nos impida confiar en que Él nos guíe. ¿Pero cómo? Primero, ora, mantén una comunicación constante con Él y luego guarda silencio y espera Su respuesta. Después, permanece en la Palabra; Sus palabras para nosotros están claramente comunicadas en las Escrituras.
CERTEZA
Muchos Cristianos carecen de la certeza de la salvación. ¿Cómo podemos experimentar y vivir con gozo si dudamos de la salvación eterna? La razón por la que dudamos es porque basamos nuestros estándares en lo que el mundo valora y no en lo que es eternamente valioso. Frecuentemente nos preocupamos más por lo que piensan los demás que por lo que piensa Dios. No podemos permitir que la baja opinión de otros nos impida confiar en Él. ¿Pero cómo? Mantén tu mirada puesta en Él y menos en todo lo demás.
Hazlo Algo Personal: Creo que es fácil caer en la trampa de preguntarme: "¿Soy lo suficientemente buena, inteligente, la mejor madre, amiga, trabajadora?". Tuve que cambiar mi mentalidad y ser intencional en mi fe. Cada semana, reviso mi calendario y me aseguro de dedicar tiempo a estar con Él: en estudio bíblico, tiempo de oración y servicio. ¿De qué maneras te enfocas en Jesús para encontrar afirmación cuando sientes la tentación de buscarla en otras personas?
Ore: Amado Dios Señor, gracias por despertarme y darme un día más para vivir conforme a Ti. Gracias por darme la oportunidad de crecer en Tu Palabra y vivir según Tus enseñanzas. Amén.
Lee: 1 Timoteo 4:6-16
Versículo de Memorizar de la Semana: “Por tanto, también nosotros que estamos rodeados de una nube tan grande de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.” Hebreos 12:1-2, NVI