BUSQUE A DIOS EN CIRCUNSTANCIAS IMPOSIBLES
J.D. Ketterman
Escritura de Hoy: “Cuando dentro de mí desfallecía mi alma, me acordé de ti, Señor, Y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.” Jonas 2:7 (RVC)
Tema: Cuando me siento atrapado por tormentas y circunstancias, me acuerdo de Dios. Él es la respuesta.
AGUANTANDO LA TORMENTA
Todos nos hemos enfrentado a “circunstancias” que nos han hecho sentir impotentes. Padres que envejecen, hijos enfermos, gastos inesperados, dependencia, cambio de situación laboral, desastres, relaciones amenazadas, y la lista continúa. Con cualquiera de estos, podemos sentirnos impotentes; sentir que un paso en cualquier dirección es incierto; y temen que la situación, de hecho, empeore. Es una tormenta por la que nos sentimos débiles e indefensos. Los "qué pasaría si" se convierten en un peso casi insoportable. Sin embargo, hay una respuesta en la fe.
Ahora, soy lo que muchos considerarían “experimentado”. He experimentado la mayoría de esas “circunstancias” en mi vida. Sí, siendo un veterano militar, he sido testigo de muchos momentos de "ir a Dios". Podría atribuir la confianza en mí mismo de la amplia capacitación, la experiencia, las fortalezas personales y la confianza en un buen liderazgo y grandes equipos para ayudarme a superar todo. Pero no eran esas cosas. En el fondo, sabía y tenía la seguridad de que Dios estaba conmigo, que Él tiene el control. "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones". (Salmos 46:1, RVC)
HISTORIAS DEL MAR
Como marinero veterano, tengo muchas "historias marinas" aterradoras que podrían considerarse circunstancias terribles. Una vez estaba en un barco hidroplano, persiguiendo traficantes de drogas en la costa de Florida. Usé gafas de visión nocturna para monitorear y evitar los disparos. Mientras perseguíamos al barco sospechoso, corrimos frente a enormes barcos de carga y escapamos por poco de la colisión. Estaba completamente oscuro y volábamos sobre el agua tratando de atraparlos. Siguieron lanzando paquetes de cocaína y otras drogas, zigzagueando e intentando desaparecer en el pantano de Florida. No teníamos permiso para disparar (aunque un oficial siguió sugiriéndolo) hasta que, finalmente, se nos permitió enviar algunos disparos a través de la proa. Se incendió un motor, luego otro y otro hasta que se incendió todo el barco y tuvieron que abandonar el barco.
Cada historia aterradora del mar me recuerda: siempre debo buscar a Dios. Debo tener fe en el poder de Dios y el amor de Jesucristo, fortaleciendo mi espíritu porque “Él esta en control de esto”. Él siempre me tiene a su cuidado, en cada tormenta. Lo cual me lleva a Jonás.
LA HISTORIA DEL MAR MÁS ANTIGUA DE LA BIBLIA
Jonás conocía la voluntad de Dios, pero no quería obedecer cuando se le ordenaba. Ya sea por pereza, miedo, egoísmo, impotencia, duda, desafío absoluto o todo lo anterior, corrió para escapar. (¿Describen estos algunos de nuestros métodos para lidiar con circunstancias desesperadas?) Jonás fue al mar, navegó en medio de una tormenta, se escondió en la bodega del barco, lo arrojaron por la borda y luego se lo tragó un pez.
Fue necesaria una tormenta para revelar el poder de Dios. Se necesitó un pez para que Jonás regresara a la orilla para hacer la voluntad de Dios. ¿Una historia de desesperanza? No. Las tormentas se envían para enseñarnos, corregirnos y fortalecernos. La fe de Jonás fue renovada. Experimentó la revelación divina de que Dios es todopoderoso. Él ve y controla todo. La creencia en Su amor le ayudará a superar cualquier circunstancia. Tome consejo con aquellos que lo animan a buscar a Dios en circunstancias difíciles.
Hágalo Algo Personal: ¿Qué métodos utiliza para lidiar con circunstancias desesperadas? ¿Qué tormentas y circunstancias está enfrentando? Recuerde a Dios. Ore la oración de abajo. Este seguro; Estoy orando con usted.
Ore: Padre Dios, Contigo como mi navegante, nunca navego solo. Guíame a través de aguas peligrosas. Ayúdame a darme cuenta de que no puedo controlarlo todo. Pongo toda confianza y fe en Tu amor. Cuando me hables, te escucharé y actuaré. Fortaléceme con el Espíritu que me has dado por medio de Tu Hijo Jesucristo. Mantén mi mente enfocada y guiada por Tu luz. Que mi vida sea un sacrificio vivo a Tu voluntad y un honor para Ti en cada circunstancia. En el nombre de Jesús oro. Amén.
Leer: Salmos 46:10; Josué 1:9; 1 Juan 4:16; 1 Tesalonicenses 5:18
Versículo de Memorizar de la Semana: “Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos.” Mateo 5:45b (NVI