Jueves - BATALLAR CON LA DEPRESIÓN


BATALLAR CON LA DEPRESIÓN

Sarah Sloan

Escritura de Hoy: “y caminó todo un día por el desierto. Llegó adonde había un arbusto de retama.” 1 Reyes 19: 4a, NVI

Tema: Para salir del valle, recorra una distancia desde donde empezó, mueva su cuerpo, haga ejercicio, desahóguese.

ELÍAS Y YO

Durante años he luchado contra la depresión. Frecuentemente, se presentaba en forma de tristeza debilitante que me dejaba con ganas de pasar mis días en la cama. Cada nuevo día parecía insuperable. En esas épocas tan difíciles, pude identificarme muy fácilmente con Elías, quien vio el poder de Dios y, sin embargo, después de presenciar victorias asombrosas, huyó atemorizado.

Después de ver a Dios triunfar, Elías dudó que Dios pudiera cuidar y proteger su vida. Al principio esta historia no tiene sentido. ¿Cómo pudo Elías confiar tanto y luego dudar tanto? Parece completamente confuso a menos que usted también haya recorrido el camino de la depresión y la ansiedad; a menos que haya estado en medio de temores abrumadores basados no en la verdad, sino en sus cambios de humor y percepciones alteradas.

LAS LUCHAS DEL REY DAVID


En Salmo 43:5, el rey David describe este estado de ánimo como un “alma abatida” o espíritu. Los Salmos de David a menudo hablan de qué es la depresión y cómo se siente. Él dice de Dios que: “Me sacó del hoyo de la desesperación, me rescató del cieno pantanoso, y plantó mis pies sobre una roca; ¡me hizo caminar con paso firme!” (Salmo 40:2).

Las buenas noticias es que no sólo hay muchos ejemplos de personas consideradas héroes de la Biblia que también luchan contra la depresión, sino que Dios no los menosprecia. Él no los desprecia por las batallas que se libran en sus corazones y mentes. De hecho, se dice de David que era “un hombre conforme al corazón de Dios”. Y eso me anima.

DIOS NOS AMA

Dios nos ama y nos cuida a través de nuestras luchas, y sabe exactamente lo que necesitamos. Él nos creó y sabe qué nos ayudará en nuestros tiempos de agitación. Después de que Elías huye y le ruega a Dios que lo deje morir, Dios envía un ángel para reunirse con él y proporcionarle comida, agua y descanso. Entonces Dios lo envía a un largo viaje.

LO QUE ELÍAS Y YO APRENDIMOS

A lo largo de los muchos años de caminar por mi propio pozo de depresión, he aprendido que lo que ayudó a Elías también me ayuda a mí. Primero necesito descansar y luego comer adecuadamente. Como Elías fue enviado a una caminata de 40 días a Horeb, yo también necesito una misión, algo más que yo en lo que pueda concentrarme. También necesito una salida física. Mientras Elías caminaba durante cuarenta días, descubrí que debo levantarme y moverme para que mis endorfinas bombearan y la vida fluyera a través de mí nuevamente. Y finalmente, al final de su viaje, Elías se encontró con Dios. Eso es realmente lo que restaura mi salud mental.


Hágalo Algo Personal: Tal vez nunca haya luchado contra la depresión; no sabe lo que se siente estar en un "pozo de desesperación". Es probable que haya alguien en su vida que se enfrente a la depresión y que tal vez esté ahí ahora. ¿Puede ser un estímulo para ellos y ayudarlos en su búsqueda de restaurar su salud mental? Quizás hoy se sienta como Elías. ¿Usaría el ejemplo que Dios nos mostró a través de Elías sobre cómo tratar con su estado mental alterado? ¿Buscara descansar, comer adecuadamente, encontrar una misión y personas en quienes invertir su corazón, hacer ejercicio y encontrarse con Dios? Dios no lo juzga por sus luchas. En cambio, Él anhela restaurarlo y satisfacer sus necesidades, dondequiera que usted esté.

Ore: Dios, te doy gracias porque me amas a pesar de mis luchas, fracasos y miedos. Te agradezco por darnos ejemplos en Tu Palabra de cómo combatir el estrés y la depresión y ser más saludables, tanto física como mentalmente. Así como restauraste a Elías, por favor restáurame a mí. Ayúdame a experimentar Tu presencia, Tu paz y la vida gozosa y abundante que tienes para mí. Ayúdame a ser una luz y un ejemplo para los demás, para que puedan ver Tu bondad, Tu amor y Tu provisión a través de cómo me cuidas. En Tu Nombre Jesús, Amén.

Leer: 1 Reyes 19:3-8; Salmo 40:1-5, 6:6-9, 43:5

Versículo de Memorizar de la Semana: “No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos”. Gálatas 6:9, NVI