Muchas veces, en la vida enfrentamos batallas que parecen imposibles de ganar, ya sea un diagnóstico de salud, una relación tensa, una adicción, problemas financieros o cualquier otro desafío. Es fácil hablar de la bondad de Dios cuando la vida va bien, pero ¿qué pasa cuando llegan las pruebas? Esta semana hablaremos sobre lo que realmente significa confiar en Dios para que luche nuestras batallas, especialmente aquellas que no podemos ganar solos.
Qué necesitarás:
Una Biblia o tu aplicación de la Biblia, un cuaderno, un bolígrafo y un resaltador.
( Los versículos resaltados a continuación están enlazados para que puedas acceder a ellos fácilmente durante tu tiempo de estudio.)
Inicio
1. Comparte una ocasión en la que intentaste arreglar algo que estaba completamente fuera de tu alcance (por ejemplo: plomería, electricidad, un vehículo, armar muebles). ¿Cómo te fue?
2. Lean Éxodo 14:10-14. Comparte una ocasión en la que enfrentaste una batalla que parecía imposible de ganar. ¿Qué notas sobre el miedo y la desesperanza de los israelitas en ese momento? ¿Por qué crees que nuestro primer instinto es entrar en pánico en lugar de confiar cuando llegan las pruebas?
3. Lean Mateo 10:16 y Juan 10:14-15. ¿Por qué se refieren tan a menudo al pueblo de Dios como ovejas en las Escrituras? ¿Qué nos dice esto sobre nuestra necesidad de Él? ¿Cuál es la importancia de ser enviados “como ovejas en medio de lobos”? ¿Cómo cambia eso nuestra perspectiva sobre nuestras batallas?
4. Lean Éxodo 14:13-14 y Romanos 5:3-5. Mirando hacia atrás, ¿recuerdas alguna ocasión en la que pensaste que estabas perdiendo, pero Dios estaba obrando tras bastidores? ¿Cuáles son las cuatro cosas que Dios nos dice que hagamos en Éxodo 14:13-14 y por qué son tan difíciles en medio de una batalla? Según Romanos, ¿qué produce el sufrimiento en nosotros? ¿Cómo cambia eso nuestra perspectiva sobre nuestras batallas?
5. Pasos de Acción: Esta semana, dedica tiempo a confiar activamente en Dios con las batallas de tu vida. Escribe las batallas que no puedes ganar.
- Oren con la Escritura sobre ellas: “No temáis, estad firmes, ved la salvación del Señor. El Señor peleará por vosotros; vosotros solo tenéis que callar.” (Éxodo 14:13-14). Recuerda a diario que la batalla no es tuya, sino del Señor.
Análisis a fondo: Lean Daniel 1:8 y 3:17-18. ¿Cómo dan ejemplo Daniel y sus amigos de mantenerse firmes cuando la batalla parece imposible? ¿Qué podemos aprender de su confianza, incluso cuando no sabían cómo Dios los salvaría?