Guía del Discusíon
Esta cultura y el mundo son negativos de muchas maneras. Usted puede ser optimista, ingenuo o tratar de sacarlo de su mente, pero todavía suceden cosas malas y la humanidad tiene fallas. ¿Cómo puede vivir con gozo, paz, esperanza y confianza en Dios? ¿Cómo afrontar el futuro con audacia? ¿Cómo puede vencer el poder del pecado, incluso en su vida de pensamientos? Veamos Romanos, Capítulo 8.
Lo que necesitará: Una Biblia o su aplicación de la Biblia, un cuaderno, un bolígrafo y un marcador. Los siguientes versículos resaltados para usted están enlazados para que pueda acceder a ellos fácilmente durante su tiempo de estudio.
Inicio
1. No hay condenación para mí. Lea Romanos 8:1. ¿Cuál es un área en la que tiene un diálogo interno negativo? ¿Por qué ahora está libre de condenación? ¿Cómo le da esperanza y alivio este versículo?
2. Estoy libre del poder del pecado. Lea Romanos 8:2-3. ¿Quién le da el poder para vencer el pecado? ¿Cómo logró Dios esto? Lea Romanos 8:5-8. ¿Qué tiene que ver su vida de pensamientos con el pecado, el Espíritu y un sentido de paz y vida?
3. Dios dará vida a mi cuerpo. Lea Romanos 8:10-11. ¿Qué miedos tiene sobre el futuro? ¿Qué “futuro mío” o circunstancia le preocupa? ¿Cómo le da este versículo esperanza y seguridad a largo plazo? ¿Qué significa para usted “vida abundante”?
4. Soy un hijo de Dios. Lea Romanos 8:14-18. ¿Qué prueba que usted le pertenece a Dios? ¿Qué beneficios obtiene al elegir a Jesús? ¿Cómo podemos siquiera ver el sufrimiento de una manera positiva?
5. Reflexión final: Lea en voz alta lo último de Romanos 8 esta semana: Romanos 8:19-23, 26-28, 31-39. Haga esto durante su tiempo devocional tres o cuatro veces durante la próxima semana. ¡Ponga esto en su corazón y en su espíritu!
Profundizar
Podemos escuchar y conocer individualmente al Espíritu en esta era del Nuevo Pacto, después de que Jesús ascendió. Jesús dijo: “Sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes. pero si me voy, os lo enviaré” (Juan 16:7, NVI). Pablo dice en Romanos: “El espíritu se une a nuestro espíritu para afirmar que somos hijos de Dios” (Romanos 8:16, NTV). Para darnos cuenta del privilegio que es esto, debemos recordar que antes de que Jesús regresara y se derramara el Espíritu, Dios solo colocó Su Espíritu sobre un líder a la vez, para guiar o rescatar a la nación de Israel. Miremos los roles del Espíritu y celebremos que Él realiza todas estas funciones en nuestras vidas hoy.
6. Génesis 1:1-2, Job 33:4
7. Isaías 59:21, 2 Samuel 23:2, Nehemías 9:20, 30, Salmo 143:10
8. Génesis 6:3, Salmo 51:11, 139:7, Miqueas 3:8
9. Zacarías 4:6, Éxodo 31:1-5, Jueces 14:5-6; 15:14
10. Números 27:18-20, Jueces 3:9-10