Study Guides - ES

En esta serie, hemos visto muchas maneras en que el Antiguo Testamento predice la venida de Jesús. Este fin de semana nos centramos en Jacob, a quien Dios le ha dado un sueño que impactará a las generaciones venideras. Podemos encontrar esperanza en su historia, cuando Jacob se encuentra con el Dios vivo.

Después de que Dios cumplió su promesa a Abraham de darle un hijo en su vejez, Dios le pide que sacrifique a este hijo de la promesa. A través de esta historia aprendemos que, aunque las pruebas son difíciles y no tienen sentido, podemos confiar en Dios. En este estudio, aprenderemos cómo ser fieles cuando pasemos por pruebas.

La Navidad puede ser una época de frustración. Todo el mundo tiene un plan. Cada uno tiene sus propias expectativas o tradiciones. Nuestras vidas se pueden vivir en un ciclo de lo que quiero, merezco, espero... y nos enojamos por lo que no salió según lo planeado. El ego dice que debemos ser tratados de cierta manera, y cuando no lo somos, surgen los problemas. La humildad es perdonar a quienes nos han hecho daño y ofrecerles ayuda y sanidad, como la sirvienta, como Jesús. En esta temporada navideña, sigamos el ejemplo del Rey Siervo que, aunque estaba por encima de todo, por nosotros se hizo por encima de nada.

Al tiempo transcurrido entre el último libro del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento se le conoce como “los 400 años de silencio”. Justo desde el momento en que Isaías profetizó el nacimiento virginal como señal de la venida del Mesías hasta el nacimiento de Jesús pasaron aproximadamente 700 años. Al contemplar esta línea de tiempo, encontramos tranquilidad y esperanza en la coherencia del carácter de Dios y Sus promesas. Él es firme en ser quien dice ser y en cumplir lo que declara. Esta semana, fijemos nuestra mirada en Jesús y permitamos que el poder de Su paz gobierne nuestros corazones y mentes.

En The Cove Church valoramos la autenticidad y la mantenemos real. A veces, la gente malinterpreta esto como una licencia para decir cualquier cosa sin filtros. Sin embargo, “mantenerlo real” no significa crítica, condena o chisme. Significa ser genuino y sincero en nuestras palabras y opiniones, sin hipocresía. De manera similar, afirmar "Sólo Dios puede juzgarme" puede ser una forma de justificar y negar nuestros propios problemas. Esta semana, exploraremos los problemas de esta mentalidad y descubriremos formas de vivir (e incluso juzgar, cuando sea necesario) con una perspectiva más compasiva y comprensiva hacia los demás.